El Gillette Stadium en Massachussets se convirtió en un escenario de violencia en medio de un encuentro entre los New England Patriots y los Miami Dolphins. El partido del domingo 17 de septiembre generó la molestia de un fanático, que terminó recibiendo una golpiza mortal.
De acuerdo con la investigación, agentes de policía y personal de seguridad del estadio, acudieron a uno de los pisos superiores para atender a una persona herida. Se trató de Dale Mooney, de 53 años, uno de los aficionados de los Patriots.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, el hombre parecía necesitar atención médica inmediata, según indicó un comunicado de prensa del fiscal de distrito del condado de Norfolk emitido al día siguiente.
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Mooney fue trasladado del estadio hasta un hospital local, en donde posteriormente fue declarado muerto. El caso ameritó la apertura de una investigación, por lo que hasta el momento parecía ser un “incidente” dentro del encuentro deportivo.
Hablan los testigos
En primera instancia, las autoridades no tenían claro qué había ocurrido para que el aficionado terminara en esa condición. Sin embargo, conforme pasaron las horas comenzaron a recibir información de las personas que estaban presentes al momento de los hechos.
Un testigo identificado como Joey Kilmartin incluso grabó un video, calificando la situación como una pelea brutal entre dos seguidores del deporte.
La víctima, según narró el testigo, abordó a un fanático de los Miami Dolphins con quien había estado discutiendo buena parte del encuentro. Cabe destacar que el equipo visitante fue quien terminó ganando el partido.
Tragedy: #Patriots fan Dale Moony was brutally beaten to death by a #Dolphins fan Sunday night during the game right next to his son💔
Most of the fans surrounding them took out their phones and started videoing, not attempting at all to break up the fight.
Dale was a 30-year… pic.twitter.com/niM59JUDCd
— MLFootball (@_MLFootball) September 19, 2023
“Básicamente se involucró en un combate mutuo con otro fanático. Mucha gente empezó a intentar separarlos. Parecía como si alguien estuviera en medio de ellos, y luego un hombre con la camiseta de los Dolphins se acercó y conectó dos golpes en la cabeza de la víctima”, indicó Kilmartin en declaraciones para el Boston Globe.
Las personas que estaban alrededor no vieron el acto violento como algo fuera de lo común. Sin embargo, tras pasar algunos segundos, el aficionado de los Patriots ya no podía ponerse de pie.
Reacciones de la familia y las autoridades
El altercado tuvo un desenlace fatídico para la víctima, quien era residente de Newmarket, en New Hampshire. Su esposa, Lisa Mooney, aseguró que se siente paralizada y que necesita más respuestas de cómo murió su pareja.
En medio de la investigación, el cadáver fue sometido a una autopsia, cuyos resultados se esperan en los próximos días. Buscan descartar si en efecto el hombre murió a causa de los puñetazos propinados por el fanático de los Dolphins.
Por su parte, el personal del Gillette Stadium confesó sentirse desconsolado. Según sus declaraciones a la prensa, Mooney era un seguidor “de toda la vida”. De hecho, fue miembro de un abono de temporada durante 30 años.
“Continuamos trabajando con las autoridades locales para ayudarlas con su investigación en curso. Extendemos nuestro más sentido pésame y nuestras más sentidas condolencias a la familia de Dale y a todos aquellos que están de luto por su pérdida”, dijo el estadio en un comunicado.
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