Internacional

Dantesco escenario al sur de Israel: Hamás decapitó a varios bebés

La comuna de Kfar Aza se convirtió en un terrorífico campo de muertos e incendios.

Por Marissel Villalobos
Dantesco escenario al sur de Israel: Hamás decapitó a varios bebés
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Un aterrador episodio de violencia se desató en el Kfar Aza, un kibutz (una comuna agrícola) al sur de Israel, apenas a 5 kilómetros de la Franja de Caza, en una de las embestidas más sangrientas que el país ha presenciado en décadas. Los terroristas de Hamás perpetraron un asalto mortal que dejó a cientos de israelíes muertos, entre ellos docenas de bebés.

La noticia de esta atrocidad la anunció la periodista Nicole Zedeck, de la cadena i24NEWS, desde el lugar de los hechos. En un video transmitido por el canal, informó sobre la existencia de víctimas fatales en Kfar Aza, incluyendo bebés decapitados. Este acto de barbarie se perfila como uno de los eventos más dantescos desde el inicio de sus ataques contra Israel.

Según Zedeck, los militares israelíes, mientras recorrían las casas de la comunidad, describieron la escena como escalofriante, con bebés cuyas cabezas habían sido cortadas y familias completas tiroteadas en sus camas. Aunque las autoridades de Israel no pudieron confirmar la decapitación, sí señalaron que bebés, niños, mujeres y ancianos habían sido masacrados por los islamistas, según reseñó Infobae.

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Tres días después del ataque, los militares israelíes seguían recuperando cadáveres y tratando de identificar a las víctimas, mientras el país enfrentaba la devastación en Kfar Aza.

Imágenes impactantes desde Israel

Las imágenes aéreas revelaron el desgarrador panorama de Kfar Aza, ubicado cerca de Sderot, con coches quemados, casas destruidas y cadáveres dispersos por doquier. Videos y fotografías de esta comuna convertida en un campo de muertos comenzaron a circular en las redes sociales, una vez que se les permitió el paso a los periodistas que están cubriendo la guerra.

El general de división de Israel, Itai Veruv,  describió la situación como una masacre brutal y un acto de terrorismo sin precedentes. Esta embestida marca un oscuro hito en la historia de los conflictos en la región, dejando una desolación total en su estela.

Soldados israelíes recogieron los cadáveres encontrados en Kfar Aza. Foto: Lorenzo Tugnoli / The Washington Post

Los cadáveres de residentes se hallaban tanto en el interior de sus casas incendiadas como en las calles, mientras los soldados los recolectaban y transportaban en camiones. Los cuerpos de los supuestos palestinos también se podían ver, y el humo se alzaba en el horizonte, proveniente de Gaza al otro lado de la valla metálica que los combatientes de Hamas utilizaron para infiltrarse en el kibutz.

Sobreviviente del pánico

La historia personal de un sobreviviente, Avidor Schwartzman, destaca el horror de la situación que se vive en Israel. La familia de Schwartzman vive en Kfar Aza, y, ante los primeros ruidos del ataque, su instinto fue buscar a su hija de un año. Durante las 18 horas que siguieron, vivieron en un estado de terror inimaginable, con disparos constantes y personas hablando en árabe alrededor de su hogar.

Finalmente, cuando las fuerzas militares los rescataron, quedaron atónitos por la devastación que los rodeaba. La desesperación se apoderó de ellos al perder el contacto con los padres de la esposa de Schwartzman, que vivían cerca y ahora no aparecen. En lugar de buscar represalias, Schwartzman hizo un llamado desesperado para que las autoridades pongan fin a la tragedia.

Esta embestida de Hamas ha dejado cicatrices profundas en la comunidad de Kfar Aza y en todo Israel. Un llamado de atención al mundo entero sobre la urgente necesidad de encontrar una solución a este conflicto que ha cobrado un precio inmenso en vidas inocentes.

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