Ocho pasajeros del vuelo Ecuador-Fort Lauderdale de JetBlue terminan hospitalizados

Los viajeros frecuentes podrían estar acostumbrados a vivir turbulencias durante sus vuelos. Sin embargo, estos movimientos irregulares en el aire que pueden afectar a los aviones producen temor en muchos. Desde las sacudidas ligeras hasta las más intensas, acarrean sustos y peligros para quienes van a bordo de una aeronave.

En medio de estas circunstancias, es preciso seguir las instrucciones de la tripulación y por supuesto mantener la calma. Hay que estar convencidos de que los aviones están diseñados para soportarlas y los pilotos toman las medidas necesarias para proteger a los pasajeros.

Aunque muchos usuarios siguen al pie de la letra las recomendaciones, otros pueden experimentar sensaciones difíciles de controlar, como una crisis de pánico o una subida de tensión. Esto fue lo que ocurrió el 25 de septiembre, en un vuelo de JetBlue, proveniente de Guayaquil (Ecuador) con destino a Fort Lauderdale, que sufrió turbulencias severas y repentinas.

Leer más: Tres secretos para viajar cómodamente en avión, según azafata de Florida

Estos movimientos no solo llenaron de terror a los viajeros, sino que además provocaron que ocho personas terminaran en el hospital, luego de que personal de emergencia los trasladara para estabilizar su estado de salud.

Aterrizaje seguro

El personal médico de la aerolínea brindó asistencia a los que presentaron malestar pero por prevención decidió transportar a 7 pasajeros y 1 miembro de la tripulación a un centro de salud. Allí les ofrecieron atención y tratamiento aunque no especificaron cuáles fueron los daños que sufrieron.

Posteriormente, JetBlue envió un comunicado a Telemundo 51 para detallar que el vuelo 1256 “experimentó turbulencias severas y repentinas a medida que se acercaba a Florida”. No obstante, el avión aterrizó de manera segura en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood, según el sitio web de seguimiento de vuelos, FlightAware.

“Trabajamos para apoyar a nuestros clientes y miembros de la tripulación”, señaló JetBlue. Agregó que la aeronave fue puesta fuera de servicio hasta que la inspección arroje las causas y estado del avión. 

Turbulencias peligrosas

El 12 de julio, los pasajeros y tripulantes del vuelo 227 de la aerolínea Allegiant Air, también vivieron minutos de terror antes de aterrizar en el Aeropuerto Internacional de St. Pete-Clearwater, en Florida.

Ese día, 179 viajeros y 6 tripulantes despegaron de Asheville, Carolina del Norte y en medio del trayecto, la aeronave comenzó a descender bruscamente.  El primer descenso fuerte hizo tambalear a una de las azafatas, mientras que otra de ellas quedó suspendida en el aire.

Una mujer que se encontraba en el baño al momento de la turbulencia se golpeó en la ceja derecha y otras chocaron la cabeza contra el techo del equipaje de mano. Afortunadamente, el avión recuperó su estabilidad y aterrizó con normalidad en el condado de Pinellas.