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José Gregorio Hernández, el médico de los pobres, ¡Ya es Beato!

La Congregación para las Causas de los Santos con la autorización del Papa Francisco, promulgó el decreto mediante el cual el médico venezolano José Gregorio Hernández es elevado a la categoría de Beato. Por Redacción MiamiDiario Los Decretos promulgados este viernes 19 de junio, por la Congregación para las Causas de los Santos llevarán a la […]

Por Allan Brito
José Gregorio Hernández, el médico de los pobres, ¡Ya es Beato!
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La Congregación para las Causas de los Santos con la autorización del Papa Francisco, promulgó el decreto mediante el cual el médico venezolano José Gregorio Hernández es elevado a la categoría de Beato.

Por Redacción MiamiDiario

Los Decretos promulgados este viernes 19 de junio, por la Congregación para las Causas de los Santos llevarán a la beatificación a tres Venerables Siervos de Dios que vivieron en el siglo XIX.

La Iglesia de Venezuela, de Latinoamérica y de todo el mundo se alegra porque ha sido anunciado el reconocimiento de un milagro que permitirá la próxima beatificación de uno de los laicos católicos más célebres de dicho país, se trata del médico José Gregorio Hernández Cisnero. Conocido como el «médico de los pobres» en su Venezuela natal.

Médico, científico y laico

José Gregorio Hernpandez nació  el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, en el estado andino de Trujillo, y falleció en 1919 en Caracas tras un accidente de coche a la edad de 54 años. José Gregorio Hernández fue el primero de seis hermanos.

Se graduó en medicina en Caracas y profundizó sus estudios en París, Berlín, Madrid, Nueva York. Se convirtió en profesor universitario y científico: fue uno de los primeros en introducir el microscopio en el país y fundó la cátedra de bacteriología en la Universidad Central de Venezuela.

Hombre de fe

Una fe viva  acompañó siempre a José Gregorio Hernández: para él la medicina era una misión, sobre todo para los más necesitados. A menudo compraba medicinas para sus pacientes y en lugar de pedirles dinero por la consulta, se la daba.

José Gregorio Hernández tenía una fuerte vocación religiosa: en un principio quería ser monje y se fue a Italia en 1908, donde entró en la comunidad de Certosa di Farneta, en la provincia de Lucca. Sin embargo, tuvo que volver a casa por razones de salud.

Lo intentó de nuevo algunos años más tarde, comenzando los estudios teológicos en el Colegio Pío Latinoamericano en Roma, pero se enfermó nuevamente.

Así, comprendió que Dios lo estaba llamando a la vida laical, y se convirtió en Terciario Franciscano, de modo que, como san Francisco de Asís, reconoció el rostro de Jesús en cada enfermo.

Trató a los pacientes con valentía durante la epidemia de fiebre española. El 29 de junio de 1919, mientras iba a la farmacia a comprar medicinas para una anciana, fue atropellado por el único coche que había en Caracas y llevado al hospital donde recibió la Unción de los Enfermos. Murió diciendo estas palabras: «¡Oh, Virgen Santa!».

Obispo argentino

Otro de los nuevos beatos será el argentino Mamerto Esquiú, que perteneció a la Orden de los Frailes Menores y fue nombrado obispo de Córdoba tres años antes de su muerte en 1880.

Había nacido el 11 de mayo de 1826 en San José de Piedra Blanca y falleció el 10 de enero de 1883 en La Posta de El Suncho.

Los testimonios sobre él son unánimes en destacar su compromiso con la armonía social y la unidad del pueblo argentino durante los difíciles años de la guerra que llevó a la constitución del país moderno en pleno siglo XIX. El milagro reconocido por su intercesión se refiere a la curación, científicamente inexplicable, de una niña que padecía osteomielitis.

Sacerdote alemán

También será beatificado el alemán Francisco María de la Cruz, nacido Juan Bautista Jordán, sacerdote fundador de la Sociedad del Divino Salvador y de la Congregación de las Hermanas del Divino Salvador.

Nacido en una familia pobre el 16 de junio de 1848 en Gurtweil, en la Selva Negra, Juan Bautista trabajó durante mucho tiempo como pintor y decorador para ayudar a su familia económicamente y sólo gracias a la generosidad de benefactores pudo realizar sus votos religiosos.

Durante sus años de estudio y luego durante un viaje a Tierra Santa, desarrolló una idea muy antigua de fundar una organización que uniera a los católicos de todos los niveles para defender y propagar la fe. Esta misión lo llevó a la India, a distintas partes de Europa y a América, hasta su muerte el 8 de septiembre de 1918 en Suiza.

Reconocimiento 

Entre los decretos promulgados está otro relativo al reconocimiento del martirio de la Sierva de Dios María Laura Mainetti. Esta religiosa italiana, nacida en Colico en la provincia de Lecco el 20 de agosto de 1939, profesa por la Congregación de las Hijas de la Cruz, Hermanas de San Andrés, fue asesinada por odio a la fe por tres jóvenes, en un ritual satánico, en Chiavenna el 6 de junio de 2000. Ahora será proclamada Beata.

Otro decreto también ha reconocido las virtudes heroicas de quien ahora podrá ser llamada Venerable Sierva de Dios Gloria María de Jesús Elizondo García, nacida Esperanza, Superiora General de la Congregación de los Misioneros Catequistas de los Pobres.

Nació en Durango, México, el 26 de agosto de 1908 y murió en Monterrey.

Fuente: AlbertoNews

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