La ciudad de Nueva York da el “mayor paso” en la reapertura después de la crisis del virus

La ciudad de Nueva York se aventuró en una etapa crucial de reapertura cuando las tiendas dejaron entrar a la gente el lunes, las oficinas trajeron de vuelta a los trabajadores, los restaurantes sentaron a los clientes al aire libre y los residentes fueron bienvenidos y se preocuparon por el rebote del brote de coronavirus más mortífero de la nación.

Por Redacción Miami Diario

Desde la tienda “Miracle on 34th Street” de Macy’s hasta las torres de oficinas del World Trade Center, la ciudad estaba volviendo a los negocios, aunque con nuevas medidas de seguridad contra el virus después de un cierre de tres meses.

Larry Silverstein, por ejemplo, no podía esperar.

El promotor de 89 años del World Trade Center estaba ansioso por volver a su oficina allí, ya que el personal de Silverstein Properties comenzó a regresar en horarios escalonados el lunes. Los empleados tienen que llevar máscaras en el vestíbulo de las 7 Torres Gemelas, y las huellas marcan dónde pararse en los ascensores, que ahora están limitados a un cuarto de su capacidad habitual.

Para Silverstein, volver a la vida de oficina y al trabajo en equipo en persona trae “una alegría, una satisfacción, una sensación de poder funcionar”. No se cree los argumentos de que la pandemia no es un buen augurio para el trabajo de oficina o para la ciudad de Nueva York.

“Pasé por el 11-S. Recuerdo que la gente me decía que nunca íbamos a poder hacer que la gente volviera al bajo Manhattan”, dijo Silverstein, que alquiló las torres gemelas seis semanas antes de que los ataques terroristas de 2001 las destruyeran. “Nunca apuestes contra Nueva York, porque Nueva York siempre vuelve, más grande y mejor que nunca”.

En la famosa tienda insignia de Macy’s, Tammi Marilus estaba en la fila cuando las puertas se abrieron a las 11 a.m.

Los compradores tienen que llevar máscaras. Los trabajadores deben someterse a controles de temperatura. Las pruebas de maquillaje están temporalmente prohibidas, y la ropa que se deja en los probadores no volverá al estante hasta dentro de 24 horas.

Aún así, con la reapertura de la tienda, “parece que está volviendo a la normalidad, aunque todos sabemos que aún no ha terminado”, dijo Marilus, de 42 años, que trajo consigo desinfectante para manos y se alegró de ver a los trabajadores desinfectando los mostradores.

Sólo un 5% de los 13.300 empleados de Citi en Nueva York se espera que vuelvan a las oficinas del banco el 1 de julio. JPMorgan Chase aún no ha fijado una fecha para volver a sus oficinas de Nueva York; el plazo de Wells Fargo es el 31 de julio o más tarde. La compañía farmacéutica Pfizer está extendiendo el trabajo a distancia al menos hasta la fecha aún no determinada para la próxima fase de reapertura de la ciudad.

Con los acuerdos de trabajo desde el hogar ya establecidos y los empleados preocupados por las oficinas, los desplazamientos en transporte público y el cuidado de los niños, muchas empresas de cuello blanco “se mueven con precaución y seguridad”, dice Bhushan Sethi, socio de PwC especializado en estrategias para el lugar de trabajo. La empresa de consultoría y contabilidad aún no ha reabierto su propia oficina en Nueva York.

A medida que Nueva York reabre, el trabajador de ventas al por menor William Rodgers está pensando en sus próximos pasos.

Los últimos tres meses no han sido fáciles, pero “muchos de nosotros hemos tenido tiempo para reflexionar sobre nuestras propias vidas”, dijo Rodgers, de 29 años. “Eso es una bendición”.

Fuente: Local10

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