“Li’i casi muere”: Exveterinaria de Miami Seaquarium expone cruel realidad de los delfines

La muerte de la orca Lolita dejó un gran vacío en el corazón de los habitantes de Miami. Nacida entre 1964 y 1967, pasó 53 años de su vida encerrada en un acuario que no cumplía con las condiciones necesarias para el desarrollo de un animal de su especie.

A pesar de lo triste de su fallecimiento, su historia ha servido de inspiración y ha marcado un precedente para que activistas luchen por la liberación de más animales que se encuentran en cautiverio. En el último mes, todos los reflectores han estado puestos sobre el Miami Seaquarium y Li’i, uno de los pocos delfines que quedan.

El problema no es que se encuentren en cautiverio. Lo grave de este asunto es que el acuario no cuenta con las instalaciones necesarias para albergar a ningún animal de su tamaño, según alegan activistas de la ciudad.

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Hasta el momento, el  Miami Seaquarium no ha emitido ningún comunicado acerca de aceptar trasladar al delfín hasta otro recinto. No obstante, el medio NBC6 entrevistó a un portavoz del acuario, quien de manera anónima afirmó que en el próximo mes tomarán una decisión sobre del próximo hogar para Li’i.

Una vida encerrada en cuatro paredes en el Miami Seaquarium

Aunque la historia de Lolita trascendió por lo trágica que fue, la vida del delfín Li’i no se queda atrás. Este adorable mamífero fue capturado en 1988 y desde entonces ha pasado 35 años en el incómodo estanque del Miami Seaquarium.

Durante ese tiempo, compartió espacio con la orca, quien se volvió su fiel compañera. Sin embargo, con su fallecimiento, el delfín ha quedado solo.

Jenna Wallace, ex veterinaria de Li’i calificó la piscina del acuario como “repugnante”.  Asimismo, señaló que es muy triste ver al delfín completamente solo en ese lugar. La especialista recuerda que trabajó en el sitio durante seis meses, pero renunció debido a las malas condiciones.

En esta línea, recordó que antes de irse, le habían reducido las porciones de comida a Lolita y a Li’i. Esto produjo una agresión en la piscina de la cual el delfín casi muere.

Para la experta, liberar al delfín en estos momentos no es una opción recomendable. Más allá de esto, a su juicio, cualquier acuario como el Shedd Aquarium en Chicago permitirá que el mamífero tenga un mayor espacio para nadar y en agua más limpia.

Varios expertos han coincidido con este punto de vista. El llamado de los activistas es que Li’i pueda ir a un lugar adecuado y que sobre todo conviva con otros delfines. Cabe recordar, que esta especie es muy sociable y pueden llegar a enfermar al verse solos.

De ser ciertos los rumores, entre finales de septiembre y octubre ya el delfín contará con un nuevo y cómodo hogar, rodeado de más animales de su especie.