Único veterinario del Miami Seaquarium renuncia a su cargo en el peor escenario

El único veterinario con el que contaban los más de 200 animales del Miami Seaquarium decidió abandonar su cargo tras los múltiples reportes emitidos por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés) en los que se le exige a la empresa una mejor y mayor atención médica para las especies que ahí habitan.

Así lo informó el canal Local 10 News, según Julienne Gage, portavoz del Departamento de Parques, Recreación y Espacios Abiertos de Miami-Dade. La fuente indicó que “el alcalde y los funcionarios del condado fueron informados esta mañana de la renuncia anticipada de la veterinaria jefa (Dra.) Jessica R. Comolli”, esto fue el miércoles 28 de febrero.

Con la salida de la especialista, se desconoce si el parque quedó sin personal médico de forma definitiva. De ser así, esta sería una nueva violación en la que caería la empresa administradora The Dolphin Company.

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En uno de los informes que levantó el USDA después de inspeccionar las instalaciones del Miami Seaquarium el pasado 28 de noviembre quedó escrito que solo contaban con un “único veterinario… empleado para cuidar a los 46 mamíferos marinos, 50 aves y cientos de peces, tiburones y rayas alojados en las instalaciones”.

La preocupación radicaba no solo en que un médico no era suficiente para brindar la debida atención a los que estaban enfermos. Además, tampoco permitía ofrecer acciones preventivas, que pudieran garantizarles una vida saludable a los que estaban sanos.

Infracciones versus aparente normalidad

Por si fuera poco, durante las inspecciones se encontró una gran cantidad de hormigas en la clínica veterinaria. Esto ponía en riesgo el estado de los medicamentos que se les administraba a los mamíferos marinos.

El departamento hizo por lo menos tres visitas en las que halló repetidos problemas tanto en la infraestructura de los tanques, en el estado del agua y en la salud de los animales.

El 17 de enero pasado, el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del USDA descubrió que cuatro de los animales todavía necesitaban atención veterinaria inmediata. La agencia amenazó al parque con confiscárselos sino se corregían las fallas reportadas.

Hasta el mes pasado, el Miami Seaquarium negó la confiscación y aseguró estar al día con las demandas hechas por el USDA.

Por su parte, el condado de Miami-Dade emitió un comunicado en el que informaba la decisión de rescindir el contrato de arrendamiento. No obstante, no se ha vuelto a ofrecer información al respecto, por lo que se desconoce el estatus del proceso legal.

Mientras tanto, siguen pasando los días y el parque continúa con las puertas abiertas, invitando a visitar sus instalaciones y demostrando una aparente normalidad en sus operaciones.