Florida: Murió en vuelo de American Airlines porque no funcionó el desfibrilador

Una mujer está responsabilizando a la aerolínea American Airlines por la muerte de su hijo en pleno vuelo hacía Florida. Melissa Arzu llevó su caso hasta el Tribunal de Distrito de los EE. UU. para obtener justicia.

Los hechos ocurrieron en un vuelo que cubría la ruta entre San Pedro Sula, Honduras, al Aeropuerto Internacional de Miami. Todo transcurría con normalidad, hasta que Kevin Greenidge, sufrió un paro cardíaco a bordo de la aeronave.

Según la demanda, los asistentes de vuelo buscaron rápidamente los desfibriladores. Sin embargo, ninguno estaba en buenas condiciones y los que funcionaban tenía muy poca carga.

Además, Arzu también alegó que la aerolínea no capacitó a sus empleados en la técnica básica de reanimación. De igual forma, en plena maniobra con los desfibriladores, los artefactos se quedaron sin batería. Después de todo, Arzu terminó muriendo en pleno avión.

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La Ley de Asistencia Médica de Aviación de la FAA establece que las aeronaves con asistentes de vuelo deben llevar desfibriladores a bordo y los deben inspeccionar regularmente para garantizar su condición de funcionamiento continuo y preparación inmediata para realizar los propósitos de emergencia previstos.

La demanda busca que American Airlines pague daños ocasionados a la familia y honorarios de abogados, además de otros remedios que el tribunal considere apropiados.

La cifra de muerto por accidentes cardiacos es alarmante en los Estados Unidos. Más de 350.000 personas pierden la vida cada año debido a un paro cardíaco súbito, según datos de la organización AED USA. Sin embargo, hay una estadística que ofrece un rayo de esperanza: si una persona que sufre un paro cardíaco es desfibrilada dentro de los primeros tres minutos desde el colapso, las posibilidades de supervivencia aumentan hasta un 70%.

Esto subraya la importancia del acceso rápido y efectivo a los desfibriladores, especialmente en lugares públicos concurridos como aeropuertos, estaciones de tren, estadios y centros comerciales. Estos implementos, son dispositivos médicos que pueden ser utilizados por cualquier persona, incluso sin experiencia médica previa, para tratar arritmias cardíacas potencialmente mortales.