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Perrito fue expulsado de la Academia de Policía por exceso de ternura

Su nombre es Gavel y cambió los entrenamientos por muestras de cariño.

Por Luisana Valdivieso
Perrito fue expulsado de la Academia de Policía por exceso de ternura
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En Queensland, Australia, una historia conmovedora y llena de ternura fue protagonizada por un perrito de raza Pastor Alemán llamado Gavel. El can se hizo famoso desde pequeño por su particular destino, muy diferente al que habían planeado para él.

Gavel tenía un sueño: convertirse en un perro policial y servir en la fuerza de seguridad pública. Sin embargo, su historia tomó un giro inesperado que tocó los corazones de miles de personas en las redes sociales.

En 2016, este peludito fue uno de los 40 perros que se sometieron a rigurosos entrenamientos para unirse a la Policía de Queensland como agentes caninos.

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Cada día, estos valientes animales se enfrentaban a pruebas de destreza y habilidades y Gavel no era una excepción. Sin embargo, el entonces cachorro sobresalía por las razones equivocadas. No era el más destacado en las prácticas, pero se robaba la atención de todos por su inmensa ternura y amor por jugar.

Gavel siempre tenía tiempo para jugar y ser acariciado. Foto: Governor of Queensland

Mientras sus compañeros caninos se esforzaban en cumplir con las instrucciones y las tareas, Gavel era un perrito que prefería revolcarse en el suelo y esperar a que alguien le acariciara la cabeza o la panza.

Sus ojos brillantes y su cola en constante movimiento mostraban su entusiasmo por la vida y su deseo de hacer amigos. Para los instructores, era evidente que Gavel tenía un corazón demasiado tierno para las rigurosas demandas del servicio de seguridad pública.

Gavel fue “rechazado” como perro policía, pero obtuvo un trabajo ideal para él. Foto: Governor of Queensland

¿Qué le deparaba el futuro a Gavel?

A pesar de no cumplir con los estándares de la unidad canina, Gavel no se quedó sin un propósito. Su naturaleza cariñosa y su habilidad innata para alegrar a las personas lo convirtieron en el compañero perfecto para recibir a los visitantes en la casa de gobierno de Queensland.

Al llegar ahí, este pastor alemán estuvo en el lugar correcto y pudo dar rienda suelta a su amor por las caricias y los juegos, haciendo sonreír a todos los que cruzaban su camino. Por eso las autoridades no dudaron en establecer un contrato con este adorable peludo. Lo nombraron “Perro Virreinal” y su presencia fue oficial, a partir de 2017.

Contrato del palacio de gobierno para Gavel, como “Perro Virreinal”. Foto: Governor of Queensland

Conocido por su atuendo elegante y su comportamiento impecable, Gavel se convirtió en una figura querida en la casa de gobierno.

Durante su tiempo allí, no solo brindó amor y alegría a los visitantes, sino que también se convirtió en un embajador peludo de la Policía de Queensland, mostrando un lado amable y empático de la fuerza policial.

Gavel recibiendo a los visitantes en la casa de gobierno. Foto: Governor of Queensland

Dónde está el perrito ahora

Desde febrero de 2017 Gavel estuvo realizando su noble labor como “Perro Virreinal” de la casa de gobierno. Sin embargo, cuatro años después se retiró de su servicio y pasó a vivir sus años de jubilación.

Su trayectoria dentro de la casa oficial fue celebrada con un merecido homenaje por parte de la gobernación, que compartió un emotivo video que recopilaba los mejores momentos de la vida de Gavel en su nuevo rol.

En febrero de 2022, lo recordaron a través de una publicación de Instagram. “¡Mira quién ha asomado la cabeza! El ex perro virreinal, Gavel, ha pasado el verano disfrutando de las playas de toda la costa”, aseguraron desde la casa de gobierno.

La historia de Gavel nos recuerda que, a veces, no es necesario seguir el camino que inicialmente planeamos para encontrar nuestro verdadero propósito. Aunque no se convirtió en un perro policial, Gavel encontró su lugar especial en el mundo.

Su ternura y alegría tocaron los corazones de todos los que tuvieron la suerte de conocerlo. Su historia es un recordatorio de que la bondad y el amor pueden encontrar su camino en los lugares más inesperados, y que a veces, ser “demasiado tierno” es una virtud que ilumina el mundo de maneras inimaginables.

No logró ser policía pero sí embajador del cuerpo de seguridad. Foto: Governor of Queenland

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