Curiosidades

Hombre lucha a mordiscos contra un cocodrilo y logra sobrevivir

Colin Deveraux, de 60 años, pudo escapar del mortal ataque, pero tiene más de un mes hospitalizado.

Por Reyna Carreño
Hombre lucha a mordiscos contra un cocodrilo y logra sobrevivir
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Aunque en Florida las noticias sobre ataques de cocodrilos son bastante frecuentes, en el territorio norte de Australia ellos no representan un problema. Por el contrario, son la base de una importante industria, están protegidos por ley, se les considera de interés científico y un valioso atractivo turístico.

Sin embargo, Colin Deveraux se llevó el susto de su vida cuando se vio cara a cara con uno de estos reptiles. El ganadero australiano luchó con el animal, le devolvió la mordida y logró zafarse de las fauces de la muerte.

El hombre relató a la emisora ​​nacional ABC que trabajaba a lo largo del río Finniss en octubre, cuando se detuvo para revisar un estanque. Como vio que había peces intentó pescar algunos, pero lo sorprendió la criatura que salió del agua.

Leer más: Este gas tóxico lo tienes en casa y puedes morir si lo inhalas

Deveraux, de 60 años, logró escapar del mortal ataque, pero tiene más de un mes recluido en el Royal Darwin Hospital. Tal vez esta semana salga de alta.

La lucha del hombre contra el cocodrilo

Sorprendido por el reptil, de unos 10 pies de largo, que se abalanzó sobre él, Deveraux intentó escapar. “Di dos pasos y el cocodrilo se aferró a mi pie derecho, me sacudió como a un muñeco de trapo, se lanzó hacia el agua y me jaló”, explicó el ganadero.

Como pudo, Deveraux pateó al animal, pero con el golpe no logró zafarse. Por el contrario, con el impulso cayó al agua con la cabeza cerca de los dientes del cocodrilo. 

cocodrilo Australia

En el norte de Australia los cocodrilos son una especie protegida. Foto: Pexels.

“Logré morderlo”, aseguró, pero no pudo agarrar la cabeza del cocodrilo y sus dientes resbalaron por la piel rugosa del reptil. En un nuevo intento logró enterrar sus dientes en el párpado del cocodrilo, el cual describió como “bastante grueso, como agarrarse al cuero”.

Deveraux tiró hacia atrás con todas sus fuerzas y el cocodrilo lo soltó. “Me levanté y escapé, creo que me persiguió tres o cuatro metros… pero luego se detuvo”.

El ganadero llegó a su vehículo, usó una toalla y cuerda para detener la hemorragia. Luego, su hermano lo llevó al Hospital Royal Darwin, donde le lavaron la herida, lo trataron y luego le hicieron un injerto de piel.

Afortunadamente, esta víctima pudo contar su experiencia con una maniobra muy poco conocida que le permitió salvarse.

Relacionados