Italia es conocida mundialmente como una de las más grandes productoras de quesos. Muchas personas han pasado toda su vida desarrollándose en este oficio que han transmitido de generación en generación. Sin embargo, como muestra de las amargas ironías que tiene el destino, a veces a lo que le dedicaste tanto esfuerzo y tiempo puede ser lo que termine acabando contigo.
Lamentablemente, esto le ocurrió a un productor de queso italiano que trabajaba en una fábrica en la región de Lombardía. Giacomo Chiapparini, de 74 años, murió aplastado por 16.000 piezas de este derivado de la leche que se desprendieron de un estante y cayeron sobre él.
Según informaron los medios locales, el hecho ocurrió el pasado domingo por la la noche, cuando Chiapparini se encontraba en el almacén familiar de quesos Grana Padano, un producto que se parece al parmesano. El lugar lo usaban para la correcta maduración de las piezas.
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Todo parece indicar que las estanterías de metal del almacén, que tenían hasta 10 metros de altura, empezaron a caer una por una. Todo el colapsó y ocasionó un efecto dominó con el que no tuvo oportunidad alguna de sobrevivir.
El queso producido en el lugar es conocido en toda la zona
Las labores de rescate fueron sumamente difíciles para los bomberos locales. Cuando llegaron al lugar encontraron una marea de queso. Alrededor de 21 rescatistas estuvieron trabajando sin descanso, pero con el pasar de las horas las esperanzas de encontrarlo con vida se fueron diluyendo.
Después de cerca de 12 horas lograron dar con el cadáver, que fue reconocido por la familia.
El hombre se ganaba la vida en la producción de Grana Padano desde hace 45 años. Los investigadores aún están indagando qué puedo haber fallado para desencadenar toda la tragedia.
La principal hipótesis apunta a un fallo en el sistema que permite mover las ruedas de queso. Chiapparini había entrado solo al almacén para programar el robot encargado en ir girando cada pieza.
Chiapparini siempre recibió el apoyo de su familia, que también aprendió su oficio
El fallecido dejó a dos hijos, su esposa y sus nietos. Su hija, María, contó que toda la vida han tenido ese negocio familiar fundado por su padre. En la actualidad cuentan con varios establos, almacenes, queserías, tiendas, oficinas y más.
Un vecino describió a la victima como una persona solidaria y generosa.
Por otra parte, el daño económico de lo ocurrido se valúa aproximadamente en $7 millones de dólares.
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