Festín para perritos: Así es el primer restaurante canino del mundo

Los dueños de perros saben que sus mascotas necesitan amor, cariño, cuidados y por supuesto, comida. Con eso sus colitas siempre están moviéndose para decir cuán felices son. 

Salir a almorzar o cenar con ellos, suele ser difícil porque no en todos los lugares los aceptan, sin embargo, ahora existe un establecimiento gastronómico donde la atención está enfocada en los peluditos de la casa.

Pensando en esto, abrió Fiuto, el primer restaurante para perros en la ciudad de Roma (Italia). Desde su inauguración en octubre ha sido todo un éxito, y no es para menos si tienen nutricionistas veterinarios que supervisan cada plato.

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Además de ofrecer a los canes un menú gourmet, cuenta con un ambiente diseñado especialmente para que ellos disfruten la experiencia.

¿Cómo es el primer restaurante para perros?

En Fiuto, los platos tienen ingredientes especiales, para eso toman en cuenta las alergias y necesidades de los perros. Brindan desde merluza con ricotta hasta pollo picado con puré de patatas e incluso opciones vegetarianas. 

El restaurante cuenta con una sala de recreación donde los peluditos pueden disfrutar de jugar y socializar con otros canes. Incluso se organizan fiestas de cumpleaños para celebrar junto a los amigos de cuatro patas.

Fiuto recibe entre 6 y 10 perros de distintas razas durante la semana, y entre 10 y 15 perros los fines de semana. Esta iniciativa fascina tanto a las mascotas como a sus dueños, quienes también disfrutan la comida mientras ven como atienden a sus compañeros. 

Marco Turano, uno de los fundadores de Fiuto, expresó al medio The Guardian su sorpresa ante el éxito de su negocio y aseguró estar feliz de ser los primeros en plasmar esta idea.

“Sinceramente, no esperábamos este ‘boom’. Estamos evidentemente súper contentos de poder ofrecer esta experiencia a nuestros amigos de cuatro patas”, agregó.

A cada perro se le da agua (mineral, no del grifo) como aperitivo. Y el precio de las opciones de plato principal oscila entre 10 y 22 euros, dependiendo del tamaño de la ración. Para cada peludito hay un tipo de cuenco específico: S (para los que pesan entre 4 y 20 libras), M (de 22 a 40 libras), L (de 42 a 60 libras) e incluso XL (más de 60 libras). 

La iluminación es tenue, suena música lounge de fondo, y el personal acompaña a las personas y sus mascotas a sus mesas, preguntando a los clientes peludos si les apetece un huevo cocido con puré de guisantes y queso fontina. 

Los cachorros sedientos pueden optar por un zumo de manzana verde y sandía, o un smoothie de pera, fresa o banana. Antes de irse, los huéspedes pueden pasar por un área para selfies con espejos y posar con su perro en una sesión de fotos. De vez en cuando hay concursos y premios para el perro que más se parezca a su dueño.