La Reina Isabel II decidió que los miembros de la realeza vistan de civil para el funeral del príncipe Felipe de Edimburgo, por lo que el uniforme militar y las condecoraciones quedarán a un lado para este acto privado que se realizará el sábado 17 de abril y que luego será televisado. El motivo que llevó a la monarca a permitir tal acción, que rompe una vieja tradición británica, es evitar la humillación pública del príncipe Harry, quien ya no está al frente de su cargo oficial.
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El duque de Sussex abandonó la monarquía en 2020, para mudarse con su esposa, la duquesa de Sussex y actriz estadounidense, Meghan Markle, a California, Estados Unidos, hecho que causó todo un revuelo global.
NO SOLO ES POR HARRY
La medida tomada por Isabel no solo se debe a la humillación de su nieto, sino también de su hijo Andrés, quien se vio obligado a abandonar la vida pública, tras un fuerte escándalo que lo involucra en una trama de tráfico sexual de menores, junto a los financistas norteamericanos Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell.
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LUTO REAL
Aunque el vestuario será de civil, las piezas deberán llevar algo distintivo a las tradiciones reales, por lo que tendrán que ser cuidadosamente elegidas para el encuentro que se efectuará en la capilla del castillo de Windsor, el cual está ubicado a 50 kilómetros al oeste de Londres y al que asistirán al menos 30 personas que, en su mayoría, forman parte del círculo familiar de la realeza.
La medida autorizada por Isabel, permitirá a que la familia real permita ver un panorama unido en cuando a la indumentaria, mientras que el evento fúnebre tendrá fuertes motivos militares, esto, dado a que el príncipe Filipe fue un comandante de marina.
Recientemente la controversia arropó al príncipe Harry, al concederle junto a su esposa, una entrevista exclusiva a la presentadora y periodista Oprah Winfrey, en la que se dijo que los miembros de la realeza británica eran racistas, por lo que esta sería su primera aparición pública junto a la monarquía.
Fuente: Laprensa.hn
