Bebidas energéticas, el peligro que esconde su consumo excesivo

El mercado de las bebidas energéticas ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años, lo que ha llevado a un aumento en la producción y el consumo.

Si bien estas bebidas se promocionan como opciones saludables debido a la ausencia de azúcar, la realidad es que contienen altas cantidades de cafeína y otros estimulantes que pueden ser perjudiciales para la salud.

En los estantes de los supermercados, se pueden encontrar una amplia variedad de marcas y sabores, todas prometiendo mantener al consumidor alerta y enfocado. Sin embargo, muchas de estas bebidas contienen la misma cantidad de cafeína que dos o tres tazas de café, lo que puede ser preocupante para los expertos en nutrición.

Leer más: La peligrosa relación entre el estrés y la taquicardia

“Estas bebidas nos brindan una energía inmediata, pero luego vienen las consecuencias. Después de un aumento de cafeína, viene una caída igualmente grande. Entonces, se siente la necesidad de tomar otra bebida, y otra más, lo que puede provocar problemas cardiovasculares”, advierte Irán Pont, nutricionista del consorcio Kaiser Permanente.

A pesar de los riesgos asociados con el consumo de bebidas energéticas, son cada vez más populares en todo el mundo. En los Estados Unidos, las ventas han aumentado de $12 mil millones hace cinco años a más de $19 mil millones en la actualidad.

Por esta razón, no son recomendadas para menores de 18 años, ya que la cafeína y otros estimulantes pueden tener efectos negativos en su salud. En lugar de depender de bebidas energéticas para obtener energía, lo mejor es descansar y recuperar la energía de manera natural, según resalta la nutricionista Irán Pont.

Tomarlas con frecuencia es dañino

Un estudio publicado en el Journal of American Heart Association reveló que las bebidas energéticas con cafeína pueden afectar la actividad eléctrica del corazón y aumentar la presión arterial. Esto puede ser especialmente peligroso para ciertos grupos de personas, como menores de 18 años, mujeres embarazadas, personas sensibles a la cafeína, no consumidores habituales de cafeína y aquellos que toman ciertos medicamentos.

Asimismo, este mismo estudio señala que las bebidas energéticas no solo aumentan el estrés, frecuencia cardíaca y presión arterial, sino que también pueden hacer que la sangre se vuelva más densa.

Aunque la Organización Mundial de la Salud no ha emitido alertas graves sobre su uso, sus expertos alertan sobre los efectos nocivos que pudieran ocasionar el abuso en su consumo. En esta línea, recomiendan a las personas que las tomen, a que solo lo hagan en momentos puntuales y no de manera habitual.

¿Cómo reducir o suprimir la ingesta de bebidas energéticas?

Existen alternativas más saludables que pueden proporcionar la misma dosis de energía sin poner en riesgo nuestra salud.

Una de estas opciones es el café. Además de ser delicioso, contiene una gran cantidad de antioxidantes llamados flavonoides que pueden proteger contra el envejecimiento prematuro y mejorar la función cardiovascular. También hay evidencia que sugiere que puede reducir el riesgo de ciertas enfermedades metabólicas.

A pesar de su contenido moderado de cafeína, se puede disfrutar en cantidades moderadas sin experimentar efectos secundarios negativos. Es importante evitar agregar azúcar o edulcorantes artificiales para maximizar sus beneficios para la salud.

Otra bebida que puede proporcionar un impulso energético es el té. Contiene fitonutrientes que pueden estimular la oxidación de las grasas, lo que ayuda en la pérdida de peso. Además, los antioxidantes pueden contribuir en prevenir ciertas enfermedades complejas, como algunos tipos de cáncer.

Incluso se puede combinar diferentes tipos de té para aumentar la cantidad de fitonutrientes y maximizar sus beneficios para la salud.

Por último, el cacao amargo es otra alternativa saludable para obtener energía. A diferencia del chocolate caliente, no contiene azúcares añadidos que puedan afectar negativamente el valor nutricional. Además, cuenta con antioxidantes que pueden ayudar a mejorar la salud cardiovascular y reducir la presión arterial.

Si bien el cacao amargo contiene una pequeña cantidad de cafeína, su efecto en el rendimiento deportivo y la potencia cognitiva es conocido. Al igual que con el café y el té, se recomienda evitar agregar azúcar y edulcorantes artificiales para obtener todos los beneficios para la salud que ofrece la bebida de cacao amargo.