Besos, toquetones y sexo oral: obligaron a policía a completar ritual con colegas

El acoso sexual en el lugar de trabajo es una de las formas más recurrentes de violencia y discriminación de género. Estos casos ocurren en casi todos los sectores, incluso en Departamentos de Policía. Lamentablemente, sigue siendo un problema muy real en todo el mundo, que no parece cesar.

Ahora, en una pequeña ciudad de Michigan, la primera oficial femenina está demandando a su Departamento local por acoso sexual y discriminación de género. La agente Teresa Williams, de 35 años, afirmó que la sometieron a comentarios sexuales inapropiados y acoso por parte de sus compañeros de trabajo durante los cuatro años que sirvió en el Departamento.

Además, aseguró que fue víctima de un vergonzoso “ritual de iniciación”, y obligada a practicarle sexo oral a uno de sus compañeros.

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La policía declaró que hizo varias quejas a sus superiores en el Departamento de Policía de Iron Mountain (IMPD), pero nadie la tomó en cuenta. También afirmó sufrir discriminación en el trabajo por su género.

Policía bajo polémicas acusaciones

En la demanda presentada por la agente, relata que en octubre de 2017, a poco tiempo de ser contratada, coaccionaron a Williams a besarse con su supervisor directo, Joseph Dumais, en un bar.

Dumais, subdirector de servicios policiales del Departamento, supuestamente la presionó para que se tomara un shot de whisky y luego lo besara para ser “iniciada” en el IMPD. La mujer se negó y reclamó a sus compañeros al darse cuenta que se trataba de una mentira. Dumais respondió que era obligatorio y que todo el mundo tenía que hacerlo “por protocolo”, afirma la demanda.

El documento judicial señala que para demostrar que el ritual era verdadero, Dumais se tomó un trago junto con un antiguo despachador del condado y luego lo besó. Williams entonces, cedió a la presión y acató la orden de su superior, quien luego la besó y la bautizó oficialmente como parte del IMPD.

Un acoso que duró cuatro años

Sin embargo, el relato no termina allí. La agente también contó que tras ese primer beso, continuaron tomando hasta que Dumais metió la mano entre sus piernas, tocando su zona genital.

Según los documentos, el acoso y violación continuaron. Una noche, su excompañero de patrulla, Garth Budek, la forzó y supuestamente la hizo tocarle los genitales por encima de los pantalones.

Durante otro incidente sin fecha presentado en la demanda, Williams visitó la casa del mismo hombre para ver una película con él y la esposa de éste. Cuando la mujer se fue, el hombre la “presionó” para que le practicara sexo oral.

Según Williams, todo se trataba de una apuesta que hicieron sus compañeros para ver quién podía tener relaciones sexuales con ella primero.

Al enterarse de todo, la mujer expuso sus quejas a Dumais. Éste le dijo que si no renunciaba a su cargo, la despedirían, por lo que decidió dejar, el cuerpo de policía. Asimismo, Ed Mattson, director de los servicios de policía y bomberos, aparece citado en la demanda. Según Williams, el hombre no quiso actuar ante las reiteradas acusaciones de acoso.