Cinco cenas ligeras de fácil digestión que te ayudarán a dormir mejor

Aunque la cena tradicional estadounidense consiste en un plato fuerte que reúna todos los nutrientes que gastamos durante el día, esta comida no tiene por qué ser pesada, al punto de provocarte una indigestión y no dejarte dormir como se debe.

Los nutricionistas coinciden en que la hora en que decidimos ingerir este último alimento del día es tan importante como los ingredientes que se escogen en su preparación. Garantizar un equilibrio entre ellos es lo que determina una buena digestión.

Un estudio publicado por la revista The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, y citado por Women’s Health, reveló que el horario más recomendado para cenar es entre las 6:00 de la tarde y las 8:00 de la noche. Independientemente que nos vayamos a dormir a partir de las 10 p.m. en adelante ya habremos permitido una asimilación adecuada.

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El otro punto que debemos salvar es escoger alimentos de fácil digestión. De allí que debes descartar todos aquellos que implican un gran esfuerzo para quemar grasas, absorber las proteínas y procesar los azúcares.

Estos productos serían: las carnes rojas, los picantes, embutidos como el chorizo, alimentos fritos, los carbohidratos procesados como la pasta, lácteos, legumbres o granos y, aunque no lo creas, las frutas que sean altas en azúcares o cítricas, como la naranja, el cambur o banana, sandía, papaya, entre otros.

Cinco recetas ligeras para cenar y dormir bien

Luego de precisar la hora y los alimentos, te dejamos algunas opciones de platos, tomadas de portales como El Mundo y Saber Vivir, que puedes preparar para la cena para que tengas un descanso feliz.

1. Crema de verduras

Es quizá la más común y fácil de preparar. Solo consiste en escoger un tubérculo, bien sea calabaza, batata, papa o brócoli. Agrégale algunas verduras verdes como cebolla o pimentón e incorpora especies como orégano, curry, pimienta y sal.

2. Pescado con verduras

El pescado es una proteína de fácil digestión, es bajo en grasas y tiene omega 3. Puedes hacerlo al horno y agregarle verduras verdes e incorporar trozos de papas o batatas, para un buen aporte de vegetales y carbohidratos de fácil procesamiento.

3. Wrap de verduras

Todos conocemos las fajitas mexicanas que son deliciosas pero aquí cambiamos un poco la receta. En vez de las tortillas de trigo o de maíz usarás hojas de lechuga grandes. Para el relleno puedes usar pechuga o jamón de pavo en trozos, tomate, cebolla, zanahoria, remolacha, pepino y cualquier otro vegetal que te provoque. Para más sabor, prepara una salsa de yogur sencilla, con miel y pimienta.

4. Lasaña de berenjenas

En sustitución de la pasta, la berenjena es ideal para preparar una lasaña con atún, espinacas y una buena salsa de tomate. Agrega unas láminas de mozzarella y llévalo al horno para que te deleites con tu cena saludable.

5. Hamburguesa de quinoa

En vez de usar carne o pollo, vamos a poner a remojar la quinoa y al cabo de un rato la trituramos junto con un trozo de calabaza hervida y harina de almendra. Amasa y dale la forma redonda. Ahora puedes pasarla por la plancha o colocarla en un air fryer. Arma tu hamburguesa con lechuga, tomate o inventa una ensalada coleslaw.