A la hora de bajar de peso las personas se centran en reducir las calorías y ejercitarse. Esta sería la premisa para no engordar y poder adelgazar, sobre todo hacerlo de manera saludable y sin menoscabo al organismo.
Sin embargo, recientes estudios demostraron que existen otros factores que inciden en la pérdida de peso. Una de ellas es el descanso, traducido en un buen periodo de sueño profundo y reparador.
La investigación se basa en el cuestionamiento: ¿Dormir más para comer menos? y sugiere que los adultos que padecen una falta crónica de sueño ingieren más calorías que quienes duermen más y mejor.
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El sueño es uno de los seis pilares de la medicina del bienestar, junto al ejercicio, la alimentación nutritiva, la reducción del estrés, la conexión social y evitar sustancias peligrosas, tal como se practica en las zonas azules, donde habita una población más longeva.
El nuevo estudio fue publicado en JAMA Internal Medicine y reseñado por la Universidad de Harvard en su blog. Beth Frates, directora de medicina de bienestar del departamento de cirugía de Massachusetts, sostiene que la falta de sueño está relacionada con enfermedades crónicas.
Equilibrar las hormonas reguladoras del apetito
Los investigadores revelaron que los pacientes que recibieron asesoría sobre higiene del sueño durmieron una hora más cada noche. Ellos mismos consumieron 270 calorías menos cada día y perdieron alrededor de una libra de peso en dos semanas.
Además, la duración del sueño está relacionada con la producción de hormonas que regulan el apetito. Por el contrario, no dormir suficiente se asocia con niveles más altos de la hormona grelina, que aumenta las ganas de comer, y niveles más bajos de la hormona leptina, que conduce a una sensación de menos saciedad.
“Las personas también pueden sentirse más alerta, con más energía y más felices al dormir más. Esto redunda en mayor actividad, incluso si no hace ejercicios”. detalla la experta.
Dos limitaciones tuvo este estudio. La primera relacionada con la falta de información sobre si la modificación en los patrones de sueño y pérdida de peso se prolongaron más allá del estudio.
Además, tampoco se definió qué tipos de alimentos comieron los participantes y cuándo. “Las calorías son importantes, pero medir los niveles de hambre, los antojos y los niveles de estrés también proporciona información importante”.
Como mejorar el sueño y el descanso
1. Controlar los tiempos de sueño con dispositivos de actigrafía de muñeca, como relojes inteligentes.
2. Evaluar las rutinas a la hora de acostarse para modificar los factores que influyen en la duración del sueño.
3. Limitar el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse.
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