Curiosidades

¿Cómo era Drácula? Antigua carta podría determinar su existencia

Una pareja de científicos revelará detalle inéditos sobre el personaje

Por Allan Brito
¿Cómo era Drácula? Antigua carta podría determinar su existencia
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Una pareja de científicos quiere ir un paso más allá de sus estudios y extraer el ADN de uno de los dirigentes europeos más temidos en su época, Vlad Tepes o mejor conocido como Vlad El Empalador, que fue la inspiración de Bram Stoker, para crear uno de los monstruos más legendarios de la ficción: el conde Drácula.

La empresa Parabon Nanolabs cree que por medio de una carta pueden reconstruir los atributos físicos de una persona, con una muestra de material genético, ya sea que haya sido transferida al papel a través de una lágrima o, como también se teoriza, a través de la propia saliva.

El nombre de los científicos que intentarán recuperar el ADN de Drácula son Gleb y Svetlana Zilberstein.

Curiosidades al descubierto del Conde Drácula

Los investigadores quieren obtener huellas bioquímicas de la carta del terrorífico Vlad III, que además tiene 500 años de antigüedad.

Entre esas huellas se podrían conseguir moléculas como proteínas o metabolitos, que son básicamente cualquier tipo de molécula producida durante el metabolismo.

Estos científicos, apodados como los ‘detectives de las proteínas’, aseguran que: “Nuestro trabajo es encontrar las huellas bioquímicas que quedaron desde el momento en que se creó el objeto histórico o cuándo fue utilizado por alguna figura histórica”.

Cuando se encuentran ‘biomoléculas históricas’, comenzamos a analizarlas. Es decir, determinar la composición molecular y la edad de moléculas históricas. Principalmente, determinamos proteínas y metabolitos”, prosigue Zilberstein a The Guardian.

Gleb y Svetlana Zilberstein esperan tener ‘un retrato molecular de Vlad Drácula’ al momento de escribir la carta.

El objeto que la pareja analiza y que perteneció a Vlad Tepes, es una carta que escribió al pueblo de Sibiu, que se encuentra en la actual Rumania, el 4 de agosto 1475, informándoles que en breve se instalaría en su ciudad.

“Con nuestro análisis, esperamos obtener una instantánea del retrato molecular de Vlad el Empalador cuando escribió o firmó este documento. Es decir, su salud, lo que comía y como era el sito donde vivía”, concluyen los investigadores según el medio Muy InteresanteMuy Interesante.

¿Quién  es Vlad Tepes?

El escritor irlandés Bram Stoker, escribió una novela a finales del siglo XIX relacionada con las leyendas centroeuropeas sobre vampiros y no muertos. Indagando en este tipo de historias, Stoker tuvo conocimiento de la existencia de un príncipe rumano llamado Vlad Draculea, que había vivido en el siglo XV y se había hecho célebre, entre otras cosas, por su gusto por lo sanguinario.

Según National Geographic, la fortuna del sobrenombre de Drácula se debe en realidad a una confusión. Su padre, el príncipe o voivoda Vlad II de Valaquia, había ingresado en 1428 en la Orden del Dragón (Drac, en húngaro), de la mano del emperador Segismundo de Luxemburgo. Por ello fue conocido en adelante como Vlad Dracul, mientras que a su hijo se le llamó Vlad Draculea, esto es, hijo de Dracul. Sin embargo, en la mitología rumana la figura del dragón no existía y el término dracul designaba al diablo, con lo que Vlad III pasó a ser en rumano “el hijo del diablo”.

Es por ello, que inició la leyenda de la crueldad y el sentir sanguinario de Vlad, según crónicas de su época, donde se relataba que era aficionado a la tortura, la muerte lenta y el cenar bebiendo sangre de sus víctimas o mojar el pan en ella.

“Se calcula que en sus tres períodos de gobierno, que suman apenas siete años, ejecutó a unas 100.000 personas, en la mayoría de las ocasiones mediante la técnica del empalamiento. Por esta razón se le conoce desde el siglo XVI como Vlad Tepes, esto es, Vlad el Empalador”, indicó National Greographic.

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