Cuba: el fin de la farsa constitucional

La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) emitió un nuevo reporte de derechos humanos en Cuba, en relación con el proyecto de reforma de la Constitución en la isla caribeña; proceso que ha sido ampliamente criticado por la opinión nacional e internacional

Por Redacción MiamiDiario

A continuación el comunicado:

“Cuba: el fin de la farsa constitucional

Se ha confirmado que el proceso de “consultas con el pueblo” para hacer propuestas de cambio al proyecto de Constitución fue siempre una farsa. El Partido Comunista de Cuba nunca pensó aceptar sugerencia ni propuesta alguna que no encajara al 100% en el carácter totalitario del régimen que el administra.

Luego de miles de asambleas en las que no participó el 45.5% de los votantes convocados y solo el 26.8% de los asistentes hizo alguna sugerencia —según una encuesta de CubaData con la participación de Diario de Cuba—, el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, anunció en la Asamblea Nacional que fueron rechazadas las únicas propuestas importantes hechas por la población.

No se aceptó el reclamo de elegir en voto directo al presidente del país, ni que haya otros partidos políticos además del Comunista, ni eliminar el carácter irrevocable del socialismo. Se desestimó la sugerencia de que no se concentre tanto poder en manos del Estado. También se le dio la espalda a una mayoría de hasta el 82%, según la encuesta citada, que se opone a que declaren “traidores a la patria” a quienes se quedan en otros países.

El señor Acosta aclaró que no se acepta la propuesta de que los cubanos creen capital y lo inviertan en Cuba. De paso anunció que será incluida de nuevo la referencia al comunismo, que había sido eliminada en el primer borrador.

En el ejercicio de quitarse la careta —vía Acosta— Raúl Castro y Díaz-Canel  dejaron claro que el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo solo fue una maniobra diversionista bien calculada para distraer a la gente de los temas cruciales y enredarse en discusiones sobre algo que no toca las raíces fascistoides de la ahora sexagenaria tiranía castrista.

Si se computasen las horas de debates sobre el matrimonio gay podría comprobarse el éxito del PCC al lanzar dicho tema, para luego decir que se desechaba. Era lógico, entre otras cosas porque Raúl Castro es un fanático visceral del legado de su hermano y es muy conocida la homofobia de Fidel Castro. No importa ahora lo que diga o haga Mariela Castro, si es que ella misma no se prestó de manera cínica a esta maniobra, con plena conciencia de que se trataba de una distracción.

La encuesta mencionada, realizada a 1,612 personas de toda la isla entre el 12 y el 19 de noviembre de 2018, mostró que casi un 60% de los cubanos rechaza que el Estado obstaculice a los emprendedores cubanos, mientras otorga garantías a la inversión extranjera.

El régimen hace unos días se quejó de que en 2018 solo recibió “compromisos” de inversión extranjera —léase, una colección de cartas de intención—  por 1,500 millones de dólares, cuando se necesitan no menos de $ 2,000 millones efectivos y anuales. Sin embargo, los cuentapropistas en 2017 se vieron obligados a sacar de Cuba 2,390 millones de dólares y lo invirtieron en el extranjero (según The Havana Consulting Group) porque la dictadura no les permite invertir dinero en su propio país para expandir sus negocios

En febrero próximo se proclamará la “nueva” Constitución, tan totalitaria y comunista como la anterior, y el régimen de gobierno que ella perpetúa seguirá lacerando al pueblo cubano con más pobreza,  atraso social y desesperanza.

Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC).“

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