Vida saludable

Entérate de todos los beneficios que ofrecen los aceites esenciales

Estos aceites se han abierto paso para uso personal y en tratamientos alternativos, demostrando que van más allá de una moda.

Por Allan Brito
Entérate de todos los beneficios que ofrecen los aceites esenciales
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Los aceites esenciales se han convertido en uno de los activos de moda, gracias al interés que suscita todo lo ecológico desde hace años. Usados desde la antigüedad, es importante saber que nada tiene que ver un aceite esencial 100% puro con un aceite adulterado o mezclado con otros activos. Para disfrutar de todos sus beneficios hay que buscar siempre el aceite esencial puro y preferiblemente ecológico.

¿Qué es un aceite esencial y cómo se obtiene?

Según lo reseña ABC, Valerie Aucouturier es una experta en aceites esenciales y creadora de la firma The Little Green Bottle. Explica que «un aceite esencial es sencillamente la esencia de una planta viva, es decir, el extracto más concentrado y puro. Procede de una destilación al vapor de agua, sin solvente sintético, de flores, hojas u otras partes de plantas vivas. Los principios activos de las plantas pueden tardar horas en extraerse todos. Es lo que lo diferencia de una materia prima para la perfumería: además de oler bien por sus moléculas aromáticas, los aceites esenciales son completos, contienen hasta miles de moléculas que cubren un espectro muy amplio. En el caso de los cítricos, el aceite esencial se obtiene por presión en frío, para preservar las moléculas contenidas en las bolsitas de esencias de la piel. Además, cuando se toca un aceite esencial, no es aceitoso, pero sí penetra la piel al instante y profundamente, sin dejar ningún rastro».

¿Cómo se distingue un aceite esencial puro de otro que ha sido adulterado?

Los aceites esenciales tienen un montón de beneficios, diferentes según cada tipo, pero para disfrutar de ellos es importante utilizar aceites esenciales 100% puros. Comprobar la lista de ingredientes es el primer paso. La farmacéutica María Esther García de la Cruz, experta en aceites esenciales, recomienda «buscas que los aceites esenciales sean quimiotipados. El quimiotipo garantiza su calidad, efectividad y seguridad, avalando que son de origen natural y no han sido mezclados con otros productos. Por ello, es muy importante revisar bien el envase de los aceites para verificar que se trata de productos 100% puros y que van a aportar las propiedades esperadas. Entre las marcas, personalmente recomiendo siempre los aceites esenciales de Marnys que cumplen estos estándares».

¿Es lo mismo un aceite esencial que un aceite vegetal?

Por otra parte, también es importante diferenciar los aceites esenciales de los aceites vegetales. La farmacéutica María Esther García de la Cruz explica que «se diferencian, entre otras cosas, en su forma de extracción, sus propiedades y su forma de uso». Aunque algunos aceites esenciales pueden utilizarse directamente en la piel (debe indicarse siempre que son de uso tópico), en general suelen utilizarse a través de aromaterapia o aromadifusión, mientras que los aceites vegetales (que sí son grasientos) se pueden aplicar directamente en la piel. De hecho, Valerie Aucouturier comenta que «el aceite vegetal es muy interesante para aplicar el aceite esencial, se combinan al instante, protege la piel y aumenta la penetración de la mezcla. Ambos tienen una afinidad perfecta con la piel».

¿Tienen los aceites esencial algún riesgo?

Antes de empezar a usar aceites esenciales también es importante conocer las contraindicaciones que pueden tener. Además de evitar usarlos directamente sobre la piel (salvo que se indique lo contrario en el envase), los aceites esenciales no se deben usar en mujeres embarazadas y tampoco durante el periodo de lactancia, ya que no hay suficientes estudios al respecto. Tampoco se aconseja usarlos en menores de 6 años. La farmacéutica María Esther García de la Cruz recomienda, además seguir una serie de precauciones en el caso de la aromadifusión. «En general es recomendable emplear un difusor, ya que estos expulsan todas las moléculas de distinto tamaño al mismo tiempo y, a diferencia de los vaporizadores que utilizan el calor, no se queman los residuos cuando se agota el aceite esencial. Los difusores crean una niebla y la envían al aire para liberar de forma uniforme y económica todos los tamaños de las moléculas contenidas en los aceites. En su uso es importante evitar el contacto con ojos y mucosas, no inhalarlos en estado puro y tener cuidado en el caso de alergias, asma, epilepsia o si estamos en tratamiento médico».

Continua leyendo en ABC.

Relacionados