Hallan dosis peligrosas de melatonina en gomitas para dormir

.Si eres una de las personas que regularmente consume gomitas para dormir, ya sea con melatonina o CBD, presta atención: un nuevo estudio reveló que puedes estar consumiendo dosis más altas de lo que indica la etiqueta.

El cuerpo humano produce melatonina, que es la hormona que regula y produce sueño. El mercado ha creado productos que contienen esta sustancia producida en laboratorio, que permite regular y mejorar esta condición. Algunos de los más conocidos son las gomitas, las cuales también contienen CBD, un químico proveniente de la marihuana.

Recientemente, un estudio publicado por la revista médica JAMA, reveló que pruebas en más de 24 gomitas de melatonina vendidas como somníferos en farmacias y establecimientos comerciales, tienen cantidades potencialmente peligrosas de la hormona, lo que representa un gran riesgo para la salud.

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El coautor del estudio, Dr. Pieter Cohen, profesor asociado de medicina en Cambridge Health Alliance en Massachusetts, aseguró que los científicos eligieron cuidadosamente los primeros 25 productos de gomitas de melatonina que se muestran en la base de datos de los Institutos Nacionales de Salud, aquellas que puedan ser consultados por el publico en Estados Unidos, en cuanto a sus suplementos e ingredientes.

“Elegimos gomitas sobre otros productos porque pensamos que los padres elegirían comestibles para dar a sus hijos”, dijo Cohen a CNN en Español.

Etiquetado falso

El estudio encontró que el 88% de las gomitas estaban mal etiquetadas. Solo tres contenían una cantidad de melatonina que estaba dentro del 10% de lo que figuraba en la etiqueta.

La cantidad real de melatonina oscilaba entre el 74% y el 347% de la cantidad etiquetada, mientras que la cantidad real de CBD oscilaba entre el 104% y el 118% de la cantidad etiquetada. Por ejemplo, uno de los productos contenía un 347% más de melatonina de lo que realmente figuraba en el empaquetado.

Muchos de estos productos son utilizados en niños, aunque en su mayoría son ingeridos de forma accidental pero producen consecuencias irreparables. Según el informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) los centros hospitalarios recibieron un millón de llamadas sobre ingestión pediátrica, miles de hospitalizaciones, visitas a la UCI  e incluso la muerte.

Un informe de 2022 de la CDC encontró que las llamadas al control de envenenamiento sobre la ingestión de melatonina por parte de los niños aumentaron en un 530% entre 2012 y 2021.

¿Qué dicen los entes regulatorios?

Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), actualmente es ilegal comercializar CBD agregándolo a un alimento o etiquetándolo como un suplemento dietético.

Cohen aseguró que el marco regulatorio para los suplementos “está roto (…) los fabricantes no están cumpliendo con la ley y la FDA no la está haciendo cumplir”. Por lo que muchos productos comercializados son de mala calidad.

 

Un portavoz de la FDA le dijo a CNN que la agencia revisaría los hallazgos del estudio. Sin embargo, destacó que el organismo solo evalúa las investigaciones como parte para mejorar la información en un asunto particular.

“Es importante subrayar que, según la ley actual, la FDA no tiene la autoridad para aprobar los suplementos dietéticos antes de que se comercialicen. Las empresas tienen la responsabilidad principal de asegurarse que sus productos no estén adulterados o mal etiquetados”, dijo el portavoz en un correo electrónico.

Riesgos de la melatonina

Los expertos aseguran que las personas ven este suplemento como natural, a base de hierbas o una vitamina, por lo que tienen a abusar de su uso.

Y aunque, se considera seguro usar melatonina para regular el sueño, ya que no provoca dependencia, solo debe consumirse a corto plazo.

Entre sus efectos secundarios más comunes se encuentra dolor de cabeza, mareos, náuseas, somnolencia diurna. Por otro lado, también puede causar sueños vívidos o pesadillas, depresión a corto plazo, irritabilidad, diarrea, calambres, disminución del apetito, entre otros.