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La Corte Suprema rechazó una demanda contra la obligatoriedad de vacunarse contra el Covid

Un juez de la Corte Suprema de EEUU rechazó el martes una demanda de trabajadores del sector de la salud del estado de Maine en contra de la obligatoriedad de vacunarse contra el Covid-19. Todos los trabajadores sanitarios de este estado tendrán que estar vacunados antes del 29 de octubre, reportó ElNacional. Varios empleados del sector […]

Por Allan Brito
La Corte Suprema rechazó una demanda contra la obligatoriedad de vacunarse contra el Covid
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Un juez de la Corte Suprema de EEUU rechazó el martes una demanda de trabajadores del sector de la salud del estado de Maine en contra de la obligatoriedad de vacunarse contra el Covid-19.

Todos los trabajadores sanitarios de este estado tendrán que estar vacunados antes del 29 de octubre, reportó ElNacional.

Varios empleados del sector de la salud y un proveedor de servicios sanitarios arguyen que este mandato decreto viola su derecho constitucional a la libertad de religión, alegando objeciones de conciencia a la vacuna.

La demanda va contra la gobernadora de Maine, Janet Mills, y otros funcionarios, y pide a los tribunales que bloqueen de forma preliminar esta medida hasta que se resuelva el caso.

El juez Stephen Breyer —que responde a las solicitudes de emergencia de Maine— denegó el martes la petición de los demandantes, que ya había sido rechazada por un tribunal de distrito.

La semana pasada, el Tribunal Federal de Distrito de Maine dictaminó que la obligatoriedad de vacunarse no violaba el derecho de los trabajadores a la libertad de religión, recogida en la primera enmienda.

El Tribunal de Apelación de Estados Unidos para el Primer Circuito confirmó el martes la negativa de la corte de distrito.

El tribunal dijo que esta medida no les impide «mantenerse fieles a sus creencias religiosas profesadas que, según ellos, les obligan a negarse a vacunarse contra el Covid-19».

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó el pasado jueves 10 de septiembre la vacunación obligatoria contra la covid-19 de todos los empleados del Gobierno federal, y puso en marcha un plan para forzar también a hacerlo a la mayoría de los trabajadores de las empresas privadas del país.

Se trata del paso más rotundo hasta ahora de Biden, en su intento de aumentar la tasa de vacunación en Estados Unidos, en un momento en el que la variante delta ha devuelto los contagios a niveles inéditos desde enero y provoca más de mil fallecimientos cada día, prácticamente todos de personas no vacunadas.

“Hemos sido pacientes, pero nuestra paciencia se está agotando, y su negativa (a vacunarse) ha tenido costos para todos”, aseguró Biden a los casi 80 millones de estadounidenses que cumplen los requisitos para recibir la vacuna, pero se niegan todavía a hacerlo.

Durante un discurso en la Casa Blanca, Biden anunció una serie de normas que en total, pronosticó, afectarán a unos 100 millones de trabajadores, “dos tercios” de la fuerza laboral del país.

En primer lugar, firmó un decreto que establece un mandato de vacunación para los 2,1 millones de empleados del Gobierno federal de Estados Unidos, que hasta ahora tenían la opción no ser vacunados si se sometían a pruebas de covid-19 de manera regular.

Una segunda orden ejecutiva establece el mismo requisito para todos los contratistas del Gobierno federal, y Biden enfatizó que quienes quieran trabajar con su Ejecutivo deberán garantizar que “su personal está vacunado”.

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