Un bebé del sur de Florida nació con anticuerpos contra el COVID-19 apenas unas semanas después de que su madre fuera vacunada contra la enfermedad, reportó miamiherald.
Los médicos creen que es uno de los primeros bebés con cierta protección gracias a la vacuna.
La madre del bebé es una trabajadora sanitaria de primera línea que recibió su primera dosis de la vacuna Moderna a finales de diciembre. Tres semanas después, dio a luz a una niña sana.
Durante un análisis rutinario de la sangre procedente del cordón umbilical de la niña, los pediatras de Boca Ratón, el Dr. Chad Rudnick y el Dr. Paul Gilbert, hicieron que la muestra se analizara también para detectar anticuerpos contra el COVID-19.
Los médicos tenían una hipótesis: Con otras vacunas, como la de la gripe y la de la tos ferina, si una madre se vacuna en un plazo determinado, su hijo nacerá con algunos anticuerpos. ¿Ofrecería la vacuna COVID-19 lo mismo?
Su corazonada era correcta. La familia estaba exultante.
“Su primera pregunta fue: ‘¿Qué significa esto en términos de protección? “, dijo Gilbert.
Los médicos no podían darle una respuesta definitiva. Sabían que el bebé tenía cierta protección, pero no sabían cuánto durarían los anticuerpos ni si eran suficientes para dar al niño una protección total contra el virus.
Todavía no hay datos al respecto. Además, todavía no hay vacunas contra el COVID-19 autorizadas en Estados Unidos para niños menores de 16 años.
Lo que sí sabían es que el hecho de que el bebé naciera con cierta protección era una señal de que el mundo “estaba dando un giro a este virus”, dijo Rudnick.
Gilbert dijo que también sabían que la niña era probablemente “una de las primeras del mundo” en nacer con anticuerpos de la vacuna.
Los médicos de Boca VIPediatrics escribieron recientemente sobre sus hallazgos en un artículo “preprint” en medRxiv.
Aunque su investigación médica es nueva, aún no ha sido revisada por pares y requerirá estudios adicionales. Los dos dicen que su hallazgo se publicará en BMC Pediatrics en las próximas semanas.
Otros estudios han demostrado que las mujeres embarazadas que se recuperan de una infección por COVID-19 pueden transferir algunos anticuerpos a sus recién nacidos, pero la cantidad es inferior a la esperada.
Por ahora, los médicos mantienen en secreto la identificación de la madre y otros datos.
En cuanto a la madre y su bebé, la pareja se encuentra bien. La madre también ha recibido su segunda dosis de la vacuna.
