Peligroso hongo resistente a medicamentos se propaga en EE.UU

Un peligroso hongo ha tomado notoriedad en los últimos días en todo el mundo. Se trata del Candida auris, cuya principal característica es su resistencia a los medicamentos antifúngicos y puede causar infecciones graves en personas con el sistema inmunitario debilitado, especialmente en hospitales y centros asistenciales.

¿Cómo se contagia? ¿Qué síntomas produce? ¿Cómo se trata? Esta especie fue descubierta en 2009, cuando se aisló de una muestra de oído de un paciente en Japón. Desde entonces, se ha detectado en varios países del mundo, como Estados Unidos, España, Italia, Alemania, India, Sudáfrica y Colombia.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Candida auris se encuentra entre los 19 patógenos más peligrosos de este tipo, debido a su alta resistencia a los medicamentos y su capacidad para sobrevivir en las superficies.

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Los expertos epidemiológicos están especialmente preocupados por su propagación en los Estados Unidos. Los casos de esta infección se han multiplicado de manera significativa, pasando de 1,310 en 2020 a 5,754 en 2022. Aunque las cifras pueden parecer bajas en comparación con la población total del país, los médicos están inquietos por esta tendencia.

Uno de los aspectos más preocupantes, es que puede colonizar la piel de una persona sin causar síntomas. Pero también puede invadir el torrente sanguíneo y otros órganos, provocando una infección invasiva que puede ser mortal.

Las personas con el sistema inmunitario debilitado por enfermedades como el cáncer, la diabetes, el VIH o el COVID-19, o por tratamientos como los corticoides o los antibióticos, son las más vulnerables a este tipo de infecciones. Además, el hongo puede transmitirse de persona a persona o a través del contacto con objetos o superficies contaminadas.

¿Qué sentirá una persona infectada?

Los síntomas de una infección pueden variar según la parte del cuerpo afectada, pero generalmente incluyen fiebre, escalofríos, dolor y enrojecimiento en la zona infectada.

Sin embargo, estos síntomas son inespecíficos y pueden confundirse con otras enfermedades, lo que dificulta el diagnóstico. Para confirmar la presencia del hongo, es necesario tomar una muestra y realizar un cultivo en el laboratorio.

El tratamiento de una infección por Candida auris depende de la gravedad y la extensión de la misma. En algunos casos, se puede administrar una combinación de fármacos para aumentar la eficacia de los tratamientos.

Aunque, especialistas advierten que presenta una resistencia innata o adquirida a muchos de estos medicamentos, lo que limita las opciones terapéuticas y reduce las posibilidades de curación.

La prevención de la propagación es fundamental para evitar las consecuencias sanitarias y económicas que supone este hongo. Para ello, se recomienda seguir las medidas de higiene básicas, como lavarse las manos con frecuencia y usar guantes y batas desechables al atender a los pacientes infectados o colonizados.

También se debe limpiar y desinfectar adecuadamente el material y el entorno hospitalario donde se encuentran estos pacientes. Asimismo, informar a las autoridades sanitarias sobre los casos detectados y realizar una vigilancia epidemiológica.