Motor, Opinión

Roger Rivero: Fiat 500 envase pequeño con aroma italiano.

Nostalgia, ese sentimiento que muchas veces nos hace pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. ¿O que tal la “onda retro”? El pasado año por Navidad, me regalaron un tocador de discos…de los de antes. Ahora el vinilo se pone nuevamente de moda. El Fiat 500, es la evocación viva de estos sentimientos hechos automóvil. […]

Por Allan Brito
Roger Rivero: Fiat 500 envase pequeño con aroma italiano.
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Nostalgia, ese sentimiento que muchas veces nos hace pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. ¿O que tal la “onda retro”? El pasado año por Navidad, me regalaron un tocador de discos…de los de antes. Ahora el vinilo se pone nuevamente de moda. El Fiat 500, es la evocación viva de estos sentimientos hechos automóvil.

Por Roger Rivero

El nuevo Fiat 500 del 2019, no solo evoca al pequeño y encantador Cinquecento de la década de 1950, sino que representa un automóvil que ha existido durante tanto tiempo sin un rediseño, que es casi un clásico en sí mismo. Siempre lindo y rebosante de carácter italiano, el 500 mantiene su atractivo para aquellos que no quieren sacrificar el estilo, solo porque no tienen mucho dinero para gastar en un auto nuevo. Debería ser tan atractivo en ese sentido hoy como lo fue cuando apareció por primera vez en la escena.

Sin embargo, el hecho es que la llegada ocurrió en 2012, y en realidad se vendió en Europa varios años antes de eso. Como tal, el 500 es uno de los autos más antiguos del mercado, lo que significa que su lista de características es un poco escasa, sus clasificaciones de seguridad no son tan altas, y algunos de sus controles en el tablero lucen anticuados. La economía de combustible también es comparativamente pobre para un automóvil tan pequeño.

 

En el 2018 cambiaron su motor por uno turboalimentado de 135 caballos, que, si bien no brinda deportividad “clásica” por así decirlo, si nueve a este pequeño auto con suficiente agilidad como para sentirlo animado, sobre todo en el manejo citadino. Ese nuevo y antiguo motor constituye un golpe de potencia de aproximadamente un tercio de la versión base del año pasado, pero no lo suficiente como para sentirse deportivo. El Fiat 500 Abarth, de primer nivel, es la única versión que se siente enérgica, gracias a los 160 hp de su motor turbo-4 de 1.4 litros. Hay dos opciones de transmisión para este tren motor, una automática de 6 velocidades o la manual de 5 como la de nuestra prueba.

Para sentir el Fiat 500 vivo, y poder en algún sentido conducir “a lo italiano”, la transmisión manual es la indicada, aunque el embrague es alto y las marchas se sienten muy largas. Aun así, puedes reducir y tomar una esquina en segunda marcha… “a tutta velocità”. Claro para los que no sepan conducir un auto manual estándar o estén preocupados por los embotellamientos, la transmisión automática es recomendada.

El interior del 500 es sorprendentemente amplio, al menos para los que viajen en los asientos delanteros. El auto está concebido para transportar a 4 personas…al menos en teoría. En la práctica, los adultos que necesitan viajar en la parte posterior se verán en aprietos…bueno, literalmente apretados, y mucho. Las críticas son abundantes para el interior por el excesivo uso de plásticos duros. Este es un aspecto al que personalmente no le presto tanta atención, y si descontamos que el diseño es muy atractivo y complementado, y que hay 9 opciones diferentes de colores para combinar, pues la dureza de los plásticos, no me molesta.

Algo que, en mi caso si desconcierta, es la posición de manejo. Los de piernas largas como yo, encontraremos una posición de manejo algo alejada del volante, situación que no puede solucionarse, pues el ajuste telescópico es solo vertical y no se puede desplazar horizontalmente.

Fiat ha incorporado en los últimos años una pantalla táctil de Chrysler más actualizada, con el sistema UConnect, que ha mejorado considerablemente la funcionalidad. Es sencilla pero muy práctica. Otra influencia de Chrysler, son los controles de volumen y cambio de las estaciones del radio en la parte trasera del volante, una ubicación de debería ser “mandataria” para todos los fabricantes. Lamentablemente la conexión con teléfonos inteligentes de Apple y Android todavía no se ofrece.

Otra nota disonante del simpático 500 es su economía de combustible. 28 millas por galón en la ciudad y 33 en la autopista con la transmisión automática son números nada desconcertantes, pero si los comparamos con autos de pequeño tamaño como el Honda Fit, hablaríamos de 5 millas más de rendimiento en ciudad y 7 en la autopista. Nada que el 500, es pequeño, pero “glotón”.

El Fiat 500 viene con control de estabilidad estándar, frenos de disco antibloqueo en las 4 ruedas, y siete bolsas de aire.  En las pruebas de choque del gobierno, el Fiat 500 recibió cuatro estrellas de las cinco posibles en calificación general. En las pruebas de choque realizadas por el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras, una organización sin fines de lucro obtuvo una calificación de “buena” en cuatro de las cinco pruebas de la agencia, pero en la prueba de choque frontal de superposición, obtuvo una calificación pobre, algo común entre los autos que no han sido rediseñados por largo tiempo.

Este año, Fiat hizo estándar una cámara de visión trasera que ayuda mucho a la visión exterior, que es particularmente pobre en los modelos convertibles como el que probamos, cuando tienen el techo descubierto.

Fiat ofrece el 500 en tres niveles de equipamiento: Pop, Lounge y Abarth. Este último está orientado al rendimiento. Puede actualizar cualquier modelo de un cupé a un Cabrio o convertible como el de nuestra prueba por unos $ 1,495 adicionales. El 500 viene con muchas opciones de personalización. Puede elegir entre más de 15 colores exteriores y como antes mencionamos, nueve combinaciones de colores interiores.

$16,245 es el precio de entrada de un Pop manual. El Lounge asciende a los $19,745 mientras que el Abarth despega en los $20,495. Todos es tos precios son con transmisión manual. Agregar la transmisión automática costaría poco menos de $1,000 dólares.

Siempre lindo y rebosante de carácter italiano, el 500 mantiene su atractivo para aquellos que no quieren sacrificar el estilo, solo porque no tienen mucho dinero para gastar en un auto nuevo. Cuando lo conduces alguna que otra vez vas a recibir una sonrisa de agrado por parte de transeúntes o de otros conductores. Esté también preparado para “soportar” alguna cólera en la carretera, por parte de algún “macho” de camioneta grande y pequeño…cerebro. Es la consecuencia de vivir en un país donde los autos pequeños, son la excepción. Usted no se preocupe, puede que encuentre más novias en un Fiat 500 que en una Ford F- 150…claro, mantenga las expectativas bajas.

Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.

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