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Chaqueta del vuelo a la luna de Buzz Aldrin vendida en subasta por $2,8 millones

La chaqueta que usó Buzz Aldrin en su histórica primera misión a la superficie lunar en 1969 fue subastada a un postor por casi 2,8 millones de dólares. Los 2 millones 772 mil 500 dólares pagados por la chaqueta overol a bordo del Apolo 11 es el más alto para cualquier artefacto espacial estadounidense vendido […]

Por Allan Brito
Chaqueta del vuelo a la luna de Buzz Aldrin vendida en subasta por $2,8 millones
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La chaqueta que usó Buzz Aldrin en su histórica primera misión a la superficie lunar en 1969 fue subastada a un postor por casi 2,8 millones de dólares.

Los 2 millones 772 mil 500 dólares pagados por la chaqueta overol a bordo del Apolo 11 es el más alto para cualquier artefacto espacial estadounidense vendido en una subasta, según Sotheby’s, que manejó la venta. El postor ganador no identificado, que participó por teléfono, superó a varios otros en una licitación que duró casi 10 minutos.

La chaqueta muestra la etiqueta con el nombre de Aldrin en el pecho izquierdo sobre el emblema de la misión Apolo 11 y la bandera estadounidense en el hombro izquierdo. Está hecho de un material resistente al fuego conocido como tela Beta que se incorporó a los trajes espaciales en respuesta al incendio que mató a tres astronautas a bordo del Apolo 1 en 1967, según Sotheby’s.

Aldrin y Neil Armstrong se convirtieron en los primeros astronautas en caminar sobre la luna el 20 de julio de 1969.

Aldrin recordó el descenso cargado de nerviosismo a la polvorienta superficie de la Luna en el Eagle, un módulo lunar de cuatro patas, mientras Armstrong tomaba el control manual de la nave de alunizaje para pilotarla hasta aterrizar de forma segura, cuando faltaban apenas unos segundos para quedarse sin combustible.

Y como el segundo humano en pisar la Luna – Armstrong fue el primero en bajar la escalerilla – Aldrin recordó sentirse con paso firme en la gravedad de la Luna, que es aproximadamente una sexta parte de la de la Tierra, mientras observaba la “magnífica desolación” que lo que lo rodeaba.

Aldrin dice que él y sus compañeros de tripulación estaban tan absortos en hacer su trabajo que curiosamente se desconectaron de lo trascendental que era la ocasión, mientras cientos de millones de personas lo seguían desde la Tierra, viéndolo todo en directo por televisión.

“A veces pienso que los tres nos perdimos ‘el gran evento’”, dijo Aldrin durante una gala del 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna en la Biblioteca Ronald Reagan en las afueras de Los Ángeles, hecho ocurrido hace tres años. “Mientras estábamos en la Luna, el mundo se estaba uniendo más, justo aquí”.

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