El príncipe Felipe incluyó a tres empleados cercanos en su testamento, al igual que a la Reina Isabel y a sus nietos, incluido el príncipe Harry, podrían recibir una herencia, expresó una fuente de la monarquía inglesa. El duque de Edimburgo dejó un estimado de 42 millones de dólares (£30 millones) cuando murió el mes pasado a la edad de 99, informó The Sun.
El duque de Edimburgo recompensó a su secretario privado, el brigadier Archie Miller-Bakewell y a los pajes William Henderson y Stephen Niedojadlo. El trío formaba parte de un grupo de seis ayudantes que caminaron en su procesión fúnebre detrás de los miembros de la familia real en el castillo de Windsor el 17 de abril, detalló el Daily Mail.
El informante dijo que sus nietos también pueden recibir una ganancia inesperada del testamento, y que el príncipe Harry no sería una excepción, a pesar de sus críticas públicas a la familia real desde que dejó sus funciones oficiales.
“Philip no era el tipo de personaje que castiga a un nieto por portarse mal. Era un hombre muy justo, imparcial y encantador. Nunca guardé rencor”, aseguró la fuente.
Y agregó que a los hijos de Felipe, el príncipe Carlos, la princesa Ana, el príncipe Eduardo y el príncipe Andrés, se les ha dicho que pueden “tomar lo que quieran” de su colección de 13.000 libros de su biblioteca en el Palacio de Buckingham.
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