Horror en Carolina del Norte: Obligaban a niño de 9 años a dormir en jaula para perros en el patio

El juez del Tribunal Superior Richard Gottlieb, en el condado de Davidson en Carolina del Norte, quedó impactado tras oír las vejaciones que sufría un niño de tan solo 9 años por parte de su propia familia.

El menor de edad pasaba la mayor parte del día afuera de casa, encerrado en una jaula para perros como si de un animal se tratara. ¿Quién estaría detrás de semejante horror? Su madrastra.

La mujer identificada como Sarah Starr, de 30 años, quien estaba detenida desde octubre de 2022 por este caso, admitió esta semana que ella se encargaba de “impartir” los castigos al menor.

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El niño llevaba seis meses viviendo en esas condiciones y ni siquiera tenía una habitación adentro de la casa. Para esta mujer no era suficiente castigo mantener al menor confinado en una pequeña jaula y a la intemperie. Durante su audiencia salieron a relucir algunos de los tratos crueles por los que le hizo pasar.

El juez afirmó que este es el peor caso que le ha tocado llevar.

Lesiones físicas y emocionales

Cuando ella consideraba que el niño se portaba mal, tiraba su cabeza hacia atrás y le echaba agua en la cara. Pero esto era tan solo uno de los métodos que usaba para torturar a su hijastro. En otras ocasiones lo privaba de comida y cuando el indefenso menor había pasado muchas horas de hambre, solo le daba productos picantes para verlo sufrir.

La mujer evitó el juicio después de declararse culpable de los cinco cargos de abuso infantil que enfrentaba; entre otras cosas, por ocasionar lesiones mentales, emocionales y físicas graves.

La autoridad judicial explicó que enfrenta un mínimo de 9 años de prisión y un máximo de 12. Cuando cumpla su condena tendrá que pasar al menos tres años más en libertad condicional. Además, no podrá acercarse a su hijastro y tendrá que recibir una evaluación mental, así como clases de manejo de la ira.

“Como padre, estoy horrorizado. Estoy sin palabras. Esto me perseguirá por el resto de mi carrera judicial”, añadió el juez en declaraciones recogidas por WfmyNews2.

No estaba solo

Todo este caso salió a la luz el 19 de octubre de 2022 cuando una persona anónima llamó al 911. Esta mujer dijo que tenían a un niño encerrado en una pequeña jaula y que en ocasiones su esposo le había llevado comida. Cuando los policías llegaron al lugar, Sarah se encerró en la casa y apagó las luces. Lo primero que hicieron los agentes fue liberar al menor, antes de forzar la puerta de la vivienda.

Lo peor de este caso es que el niño no estaba solo en la casa. Allí vivía su padre biológico, Jonathan Starr, quien era testigo del trato al que era sometido. La justicia lo acusa por tres cargos de abuso infantil grave y causar lesiones físicas a un menor.

Además, estaba la tía de Sarah Starr, Shelley Lucille Barnes, quien también admitió que cometía abusos. Las autoridades la acusaron de posesión de arma de fuego por un delincuente convicto, agresión a un menor de 12 años y dos cargos de abuso infantil grave.

También se conoció que en la casa había otros menores: Un bebé de 8 meses, un niño de 4 años y dos niñas de 7 y 8 años. Las autoridades de servicios sociales informaron que todos fueron llevados hacia otros lugares. Cuando capturaron a Sarah estaba embarazada, al dar a luz dieron al bebé en adopción en otro estado.

Con respecto al niño de 9 años, ahora vive con su abuelo en California. El fiscal detalló que aún está en proceso de recuperación.