Identifica si padeces del Síndrome del trabajador quemado

El síndrome del trabajador quemado o mejor conocido en inglés como burnout es el desgaste mental, físico y emocional que un trabajador padece a causa del estrés prolongado, según Quirón Prevención.

Esta es considerada una de las causas principales de la incapacidad laboral y puede alterar la autoestima y la personalidad del trabajador.

El síndrome del trabajador quemado es un proceso en el cual de manera progresiva el trabajador padece una pérdida del interés por sus tareas y desarrolla una reacción psicológica negativa hacia su ocupación laboral.

En sus inicios el síndrome del trabajador quemado fue identificado en gran medida de aquellas profesiones que se relacionan con el trato al público y clientes que son también denominados exposición social Pero también puede darse en cualquier ocupación y profesión ya que hay un mayor riesgo de padecer este síndrome cuando una gran discrepancia entre las expectativas laborales del trabajador y la realidad de las asignaciones o tareas a las que se debe enfrentar día a día.

También ocurre este desgaste si existe un ambiente laboral con exceso de tensión o que no es agradable, así como si mantienen relaciones laborales conflictivas.

Causas del síndrome del trabajador quemado 

Las principales causas de este síndrome es el exceso de trabajo y la falta de organización. Otros de los factores que tampoco ayuda al trabajador es la falta de horarios claros y la poca autonomía que éste tiene.

Por otro lado, un factor que también determina el síndrome que padecen los empleados con desgaste mental es el perfeccionismo y autoexigencia que el empleador les exige o ellos mismos, al igual que no contar con un puesto definido. 

Asimismo, es probable que algunos trabajadores no cuenten con la capacitación necesaria para trabajar en ese cargo y eso les frustra al momento de realizar las asignaciones. 

¿Cómo enfrentar el síndrome?

Es sumamente importante en las medidas preventivas frente a este síndrome ya que son similares aquellas que se requieren para manejar situaciones de estrés laboral.

Para poder solucionar o enfrentar este síndrome es necesario identificar y modificar las condiciones de trabajo que lo han causado, y en caso de exposición prolongada puede ser necesaria una reubicación del trabajador o también un asesoramiento psicológico. También puede ser un acompañamiento en el puesto para rectificar los hábitos adquiridos.  

La idea es proteger al trabajador que padece de este síndrome o tiene síntomas de padecerlo, ya que podríamos evitar daños a la salud y recuperar a un trabajador eficiente y que esté motivado y sano. 

Por eso es tan importante el entorno laboral familiar y social porque se beneficiará de ello.

La prevención si es posible y también se puede minimizar y hasta erradicar el riesgo.