El estado de coma es una pérdida del conocimiento que sufre el ser humano, producto de alguna complicación física. Las causas en las que se genera pueden ser muchas, pero en su mayoría, este se hace presente durante lesiones traumáticas a nivel de la cabeza, en medio de un accidente cerebrovascular, tumores o intoxicaciones por sustancias ilícitas.
Una persona en esta condición se encuentra viva pero es incapaz de responder a su entorno. No puede comer, beber, moverse ni hablar. Básicamente es como si estuviera profundamente dormida.
El estado de coma rara vez se extiende por más de 4 semanas, sin embargo este dependerá de la severidad de la lesión. En este período de inconsciencia, puede surgir problemas físicos, intelectuales y psicológicos, que la persona deberá enfrentar al momento de despertar.
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Más allá de esto, hay quiénes afirman que durante ese estado, ocurren situaciones asombrosas y mágicas. Es decir, se viven momentos, conversaciones e incluso es posible ver aquello que el ojo humano no puede.
La idea que tenemos de Jesucristo es de un hombre con cabello largo, barba y ojos claros.
El niño vio a Jesucristo durante el coma
A través de un video difundido en Instagram, aparece un niño que despertó del coma, afirmó ver el rostro de Jesucristo. El pequeño aparece en el video acostado en una cama, relatando su experiencia durante el profundo sueño.
“No tiene pelo largo, lo tiene corto y sus ojos eran la cosa más hermosa que he visto. Mamá, si lo vieras, dirías que son más hermosos que los míos” describió el pequeño.
Asimismo, contó que Jesucristo le dijo las razones por las que debió atravesar tantas situaciones difíciles. La historia ha sido replicada en varias plataformas digitales y tiene más de seis mil comentarios en la publicación original.
¿Realidad o trastorno?
Muchos usuarios aplaudieron el encuentro milagroso, afirmando que Dios existe y que esta es una de sus formas de comunicarse con sus hijos. De hecho, varios internautas también afirmaron haber vivido este tipo de experiencias religiosas.
Mientras que otros cuestionaron que haya sido algo real y dejaron en claro que podría ser un indicio de algún trastorno, producto del estado de coma.
A pesar de los múltiples opiniones, lo cierto es que no hay verdades absolutas. De hecho, no existe alguna forma de comprobar si lo vivido en estado de inconsciencia es real o producto de la imaginación.
