Juan Requesens, diputado a la Asamblea Nacional, está detenido en sede del Sebin en El Helicoide desde el 7 de agosto por su presunta participación en el “atentado” fallido en contra del presidente Nicolás Maduro el pasado 4 de agosto, no ha podido ser contactado por su padre desde hace 28 días, según denunció este martes
Por. Redacción Miami Diario
Al legislador opositor se le acusó de siete delitos: litigación pública continuada, homicidio calificado en grado de frustración en contra del Presidente de la República, terrorismo, posesión ilegal de armas y explosivos, homicidio calificado por motivos fútiles en contra del Alto Mando Militar y las personas que se encontraban presentes.
Justo cuando se cumple un mes del denominado oficialmente “intento de magnicidio en grado de frustración” contra el presidente Maduro, Cilia Flores y otros miembros del comité de funcionarios del Ejecutivo, Juan Guillermo Requesens, progenitor del dirigente político, señaló que los funcionarios tampoco les han permitido a los abogados del parlamentario entrar al lugar donde está recluido.
“28 días sin ver a mi hijo desde su secuestro. Tampoco permiten la entrada a sus abogados”, comentó Juan Guillermo Requesens en su cuenta de Twitter.
El padre del diputado pidió la libertad tanto para su hijo como para el resto de los presos políticos.
Actualmente los abogados que integran el equipo de defensores del diputado venezolano, manejan diversos escenarios en este período de 45 días que tiene el Ministerio Público para culminar la investigación. En el que según alertaron, el diputado Requesens está aislado.
Según explicó el jurista Joel García al medio digital venezolano El Nacional Web, el equipo de defensores solo pudo comunicarse con el diputado el día de la audiencia y confirmó que a la familia se le ha negado el permiso para verlo, pues en estos casos políticos restringen mucho el acceso a los imputados.
En la fase preliminar, la defensa del parlamentario presentará sus pruebas para buscar demostrar que la acusación es inválida. De ser admitida la acusación el proceso pasa a la fase de juicio, que se realiza de manera oral y pública.
García indicó al mismo medio que paralelamente hay un equipo de abogados que trabaja para que se conozca el caso en el extranjero. “Todas las denuncias hay que hacerlas también en el fuero internacional, en el Comité de Derechos Humanos, en la Organización de las Naciones Unidas y cuanto organismo internacional tengamos para denunciar estas atrocidades”, agregó.
Rafael Gordon, abogado de la organización Defiende Venezuela, amplió que el caso Requesens tiene dos opciones en las instancias internacionales.
La primera alternativa es que la investigación pueda regirse por la Declaración Americana de los Derechos Humanos que maneja la Organización de Estados Americanos y así denunciar su caso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La segunda es el Sistema Universal de Protecciones de los Derechos Humanos (SUDH), en el que están el Comité Contra Torturas y el Comité de Desapariciones Forzadas. Especificó que si el equipo de abogados establece la evidencia y los argumentos de que se realizó una detención arbitraria y hay indicios de tortura hacia el parlamentario Requesens, la investigación puede ser llevada ante esta instancia y así registrar su caso en estos comités.
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