Robaron vehículo en Miami y el dueño los rastreó por su portátil

Una computadora fue la clave para desmantelar una banda de robo de autos en Kendall, una zona residencial al sur de Miami. Según la policía, los sospechosos se dedicaban a robar vehículos de lujo y luego los vendían en el mercado negro.

Todo comenzó cuando una víctima reportó el robo de su computadora portátil, que había dejado dentro de su auto estacionado en un centro comercial. El equipo tenía instalado un programa de rastreo, que permitía localizarla en caso de pérdida o robo. Posteriormente, activó el programa y pudo ver la ubicación exacta de su computadora en un mapa.

El programa arrojó que se encontraba en Kendall. La víctima llamó a la policía y les dio la dirección. Los agentes se dirigieron al lugar y encontraron varios autos estacionados en el patio y en la calle, algunos con las placas cambiadas o borradas.

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Al revisar los números de serie de los vehículos, los policías descubrieron que se trataba de autos robados en diferentes zonas de Miami. Entre ellos estaba el vehículo de la víctima, que tenía su computadora dentro. Los agentes también hallaron herramientas para forzar cerraduras, llaves maestras, documentos falsos, 58 controles de carros, un cargador de pistola y dos motos.

Los policías detuvieron a tres personas que se encontraban en la casa, dos hombres y una mujer, y los acusaron de robo de vehículos , posesión de propiedad robada y falsificación de documentos. Según las autoridades, los sospechosos formaban parte de una banda organizada que operaba desde hace varios meses en Kendall y otras áreas cercanas.

Los detenidos quedaron identificados como Christian DaSilva, de 18 años, Ivan Sifonte, de 18, y Alyssa McFarlane, de 23.

La policía cree que hay más cómplices involucrados en el caso y que los autos robados eran vendidos a compradores incautos o enviados al extranjero. La investigación continúa abierta y se espera recuperar más vehículos.