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Sumo Pontífice beatificará al Papá Juan Pablo I “El humilde” este domingo

Este domingo 4 de septiembre, el Papa Francisco presidirá la ceremonia de beatificación de Juan Pablo I, la cual tendrá lugar en la plaza San Pedro. La Oficina de Prensa del Vaticano ha revelado los detalles de la causa de beatificación de #JuanPabloI. Es un Papa del que mucha gente conoce mejor su muerte que […]

Por Allan Brito
Sumo Pontífice beatificará al Papá Juan Pablo I “El humilde” este domingo
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Este domingo 4 de septiembre, el Papa Francisco presidirá la ceremonia de beatificación de Juan Pablo I, la cual tendrá lugar en la plaza San Pedro.

El historiador Giovanni Maria Vian indicó para RomeReports que “Albino Luciani fue un Papa que recién elegido decidió no ser coronado por primera vez durante siglos.

Y esto se engancha perfectamente con su naturaleza de un hombre humilde, al punto que su lema episcopal, elegido veinte años antes, en 1958, cuando Juan XXIII lo quiere obispo de Vittorio Beneto, es ‘Humilitas’ (lo que traducido del latín quiere decir Humildad)”.

En la historia de Juan Pablo I, sobresalió y ganó reconocimiento por su origen sencillo y por haber criado en una familia de trabajadores.

“Su padre era un obrero, además de tener simpatías socialistas, este emigró de su región, el Veneto del Norte, el Cadore, y pasó muchos años fuera de su patria”, mencionó el historiador Vian.

La madre de Luciani le inculcó la fe católica y los valores religiosos.

Nikodim y el Papa Juan Pablo I

En el libro “El Papa sin corona”, Giovanni Maria Vian, habla de la muerte del metropolita de Moscú, Nikodim, durante una audiencia personal con el Papa en el Vaticano.

“Nikodim, que era notoriamente filo-católico, pidió insistentemente ver al Papa a solas. A solas quería decir solamente con la presencia de un intérprete, que curiosamente fue un jesuita español”.

Gracias a este intérprete sabemos que el metropolita, que tenía problemas del corazón, sufrió un ataque prácticamente al finalizar el encuentro, cayendo al suelo delante del Papa y falleciendo al instante. Un antecedente duro para un Papa que también sufrió una muerte repentina tras apenas 33 días de gobernar la Iglesia.

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