Un informe del Centro de Investigación Pew basado en datos de la Encuesta de Población Actual (CPS) mensual mostró que casi la mitad de los jóvenes de 18 a 29 años de los Estados Unidos vivían con uno o ambos padres en marzo de 2020.
Por Redacción Miami Diario
Los datos publicados hoy del Suplemento Social y Económico Anual de la Encuesta de Población Actual de 2020 (CPS ASEC) nos permiten examinar cómo estos arreglos de vida compartida afectan a los índices de pobreza de estos individuos y sus familias.
Si bien el informe Pew se centró en las personas de 18 a 29 años de edad, el presente análisis se centra en los arreglos de vivienda y las tasas de pobreza de las personas de 25 a 34 años de edad.
En investigaciones anteriores de la Oficina del Censo se comprobó que los arreglos de vivienda de las personas de 25 a 34 años de edad ofrecen una perspectiva singular de la estabilidad económica de los adultos jóvenes. Las personas de este grupo de edad han tenido tiempo de terminar la escuela, empezar a trabajar y formar sus propios hogares independientemente de sus padres.
Si bien la tasa de pobreza general de los Estados Unidos se redujo en 2019 al 10,5% (1,3 puntos porcentuales menos que en 2018), las tasas de pobreza de los adultos jóvenes (personas de 25 a 34 años de edad) que viven en los hogares de sus padres se mantuvieron estables en el 5,3%. Esta cifra es inferior a la tasa de pobreza del 10% para todos los adultos jóvenes de 25 a 34 años de los Estados Unidos.
Adultos jóvenes
En la figura que se presenta a continuación se muestran los porcentajes de adultos jóvenes en hogares compartidos. De los adultos jóvenes de 25 a 34 años, el 38,4% vivía en un hogar compartido, lo que supone un aumento de 1,4 puntos porcentuales a partir de 2018. Mientras tanto, el 17,8% de todos los adultos jóvenes de 25 a 34 años de edad vivían en los hogares de sus padres, lo que supone un aumento de 1,0 puntos porcentuales a partir de 2018. Estos aumentos no fueron estadísticamente diferentes entre sí.
Determinación del estado de pobreza de los hogares compartidos
La situación de pobreza se determina comparando los ingresos totales de una familia con un umbral basado en el número y la edad de los miembros de la familia.
Dado que vivir en hogares compartidos es a veces una respuesta a las dificultades económicas, es importante considerar cómo el hecho de vivir con los padres u otros parientes podría afectar a la situación oficial de pobreza de una persona.
Los siguientes ejemplos demuestran la forma en que estos arreglos de vivienda afectan a la situación de pobreza.
Considere una familia con un ingreso de 20.000 dólares, incluyendo el ingreso anual combinado (15.000 dólares) de ambos padres y el ingreso (5.000 dólares) de su hijo adulto joven. Según la metodología oficial, no se consideraría que esta familia está en situación de pobreza, ya que sus ingresos familiares totales son superiores a su umbral de pobreza de 19.998 dólares.
En 2019, el 5% de las familias que compartían un hogar con niños emparentados de 25 a 34 años de edad se encontraban en situación de pobreza, lo que es inferior al 7,8% de la tasa de pobreza de todas las familias.
Bolétin de prensa
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