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Hace 5 años murió Harambe, el gorila abatido para proteger a niño que cayó en su foso

Este viernes se cumplen cinco años desde la muerte de Harambe, el gorila que murió a tiros en el zoológico de Cincinnati para proteger a un niño de 3 años que cayó en el recinto del primate. Entonces, el menor cayó al foso desde unos 4,5 metros después de que al parecer trepó una cerca. […]

Por Allan Brito
Hace 5 años murió Harambe, el gorila abatido para proteger a niño que cayó en su foso
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Este viernes se cumplen cinco años desde la muerte de Harambe, el gorila que murió a tiros en el zoológico de Cincinnati para proteger a un niño de 3 años que cayó en el recinto del primate.

Entonces, el menor cayó al foso desde unos 4,5 metros después de que al parecer trepó una cerca. Guardias del zoológico concluyeron que el niño estaba en peligro, por lo que mataron a disparos a Harambe, de 17 años de edad.

El incidente ocurrido el 28 de mayo del 2016 causó todo tipo de reacciones, desde actos de luto en varias partes del mundo, hasta críticas y sátiras que lo hicieron un fenómeno de las redes sociales. Harambe pertenecía a una especie en peligro de extinción.

En un video aficionado se puede ver cómo el gorila lo arrastra unos metros en el agua, antes de detenerse para observarlo.

El niño, sentado en el agua, también mira al simio, quien lo toca suavemente en la espalda.

Pero, según varios reportes, el video sólo muestra parte de lo ocurrido, pues el gorila de 17 años habría arrastrado al niño por aproximadamente 10 minutos.

Y según el director del zoológico, Thane Maynard, el hecho de que el gorila no atacara al niño no significa que el menor no estuviera en peligro.

Decisión difícil contra Harambe

“Hubo que tomar una decisión difícil pero fue la decisión correcta porque se logró salvar la vida del niño. Pudo haber sido muy malo”, dijo Maynard en su momento.

Según explicó el director, Harambe estuvo agitado y desorientado por la conmoción durante los 10 minutos posteriores a que el niño cayera a la fosa.

Sin embargo, por tratarse de un animal que puede aplastar un coco con una sola mano, la vida del pequeño corría riesgo, afirmó Maynard, quien también explicó que un dardo tranquilizador habría tardado demasiado tiempo en hacer efecto.

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