Una exención fiscal para los trabajadores desempleados está incluida en el plan de ayuda de $1.9 billones aprobada en días pasados en los Estados Unidos.
La misma exime de impuestos federales sobre la renta de hasta $10,200 en beneficios de seguro de desempleo para las personas que ganan menos de $150,000 al año.
Esto hará que los trabajadores ahorren miles de dólares. Los estados que actualmente gravan los beneficios por desempleo aún tienen que decidir si permitirán que esos impuestos estatales también sean eximidos.
El cambio es una buena noticia para muchos contribuyentes, que podrían ahorrar hasta $ 25 mil millones , según el Wall Street Journal. Pero también afecta una temporada de impuestos ya compleja para una agencia de recaudación de impuestos que ya está atrasada gracias a la falta de personal y las interrupciones provocadas por la pandemia.
En la mayoría de los años, sí. El gobierno federal considera que los beneficios por desempleo son ingresos gravables, aunque los impuestos no se retienen automáticamente de los pagos de beneficios, de la misma forma en que un empleador podría deducir los impuestos de su cheque de pago. En cambio, los beneficiarios de desempleo deben solicitar que se retengan impuestos de su formulario de beneficios , y la retención se limita al 10%.
Esto generó confusión y angustia por la cantidad sin precedentes de trabajadores que recibieron beneficios por desempleo durante parte de 2020 y presentaron sus impuestos para el año solo para encontrar su reembolso típico reducido o, en algunos casos, para que les dijeran que deben dinero.
Bridget Harwood, residente de Michigan, fue suspendida de su trabajo de asistente médica durante tres meses el año pasado cuando muchos negocios en su ciudad cerraron. Los beneficios por desempleo que recibió durante ese tiempo también resultaron en un reembolso de impuestos menor este año. En lugar del reembolso de aproximadamente $ 1,500 que normalmente recibe, recibió solo $ 72.
“Definitivamente fue un shock”, dijo Harwood.
Fue incluso peor para la hija mayor de Harwood, que trabajaba en un restaurante de comida rápida antes de que la pandemia la empujara al desempleo. Harwood llenó la declaración de impuestos de su hija y descubrió que debía $ 1,000 en impuestos federales y estatales. Cuando Harwood le explicó la situación a su hija, que esperaba un reembolso para comprar un auto nuevo, ella “comenzó a llorar”, dijo Harwood.
Fuente: CBS News
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