El Gran Cañón del Colorado es uno de los sitios más emblemáticos y visitados de Estados Unidos. Sus imponentes vistas y montañas rocosas del norte de Arizona son parte de los atractivos que instan a miles de turistas a visitarlo. No obstante, debido a las formas de los acantilados y sus caminos rústicos, también representa un riesgo mortal para las personas.
El martes 8 de agosto, un adolescente de 13 años vivió las dos horas más eternas e infernales en este lugar. Mientras compartía con su familia en una zona del parque, se apartó para que otras personas tomaran algunas fotografías, pero perdió el equilibrio y empezó a caer.
Wyatt Kauffman de Dakota del Norte, se agachó en uno de los acantilados para apoyarse sobre una de las rocas y de esta manera no interrumpir en las tomas fotográficas. Sin embargo, perdió la fuerza y empezó a caer hacia el precipicio.
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El adolescente resbaló en cuestiones de segundos y cayó por una pendiente de aproximadamente 100 pies de altura, hacia el sendero Bright Angel Point. El impacto le ocasionó severas lesiones físicas.
En medio de la angustiante situación, los familiares notificaron el caso al cuerpo de seguridad del parque. Luego de unos minutos, los rescatistas llegaron al sitio pero el escenario era complejo.
Dos horas de rescate, nueve vértebras fracturadas y un pulmón colapsado
Dada la dificultad del terreno en el que estaba Kauffman, las labores de rescate se extendieron durante dos horas, ya que el equipo no pudo utilizar el helicóptero. Los rescatistas descendieron por el acantilado con la ayuda de arneses, y de esta manera lograron llegar hasta el adolescente.
Con un procedimiento riguroso, tomaron a Kauffman y lo colocaron en una canasta para trasladarlo a un hospital en Las Vegas. De acuerdo a New York Post, el menor de edad tenía un brazo y una mano rota, el dedo dislocado y nueve vértebras fracturadas.
Los informes médicos también revelaron que el pulmón estaba colapsado y sufrió una conmoción cerebral, producto de la caída que sufrió. Afortunadamente, vivió para contarlo.
“Estaba en la orilla y me hice a un lado para que otras personas pudieran tomar una foto. Pero resbalé y solo me pude agarrar de una roca con la mano”, dijo Kauffman a la televisora KPNX de Phoenix.
Sobreviviente del Gran Cañón
Cada año, alrededor de 12 personas mueren durante las visitas al Gran Cañón por múltiples razones, siendo los accidentes en las pendientes una de las más comunes.
Luego de algunos días de permanecer en el hospital, Brian Kauffman, padre del adolescente, dijo para KPNX que su hijo fue dado de alta del hospital el 12 de agosto.
Tenía varias vendas y moretones, pero su familia agradeció que estuviese con vida luego de enfrentar la peligrosa situación.
“Estamos sumamente agradecidos por el trabajo de todos. Simplemente tuvimos suerte”, apuntó el padre.
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