La lucha contra el racismo ha tomado especial fuerza en los últimos años, donde personas afrodescendientes han utilizado sus plataformas para denunciar el acoso, la discriminación y los insultos de los cuales son víctimas en su diario vivir. Muchos pueden creer que las grandes figuras del deporte no sufren de este mal, pero nada está mas lejos de la realidad.
El delantero brasileño del Real Madrid Vinicius Jr. ha sido víctima en repetidas ocasiones del racismo que se observa por parte de fanáticos y miembros de La Liga española de fútbol. En ese sentido, el jugador tomó la decisión junto con su selección nacional de decir “¡basta!” en el campo de juego.
En un emocionante partido amistoso celebrado en Barcelona, la selección de Brasil sorprendió al vestir dos uniformes distintos. Además logró una contundente victoria frente a Guinea en el estadio del Espanyol.
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Sin embargo, más allá del resultado en el campo, el encuentro se convirtió en una poderosa plataforma para protestar contra el racismo en el fútbol.
Desde el inicio, los jugadores de ambas selecciones se arrodillaron o se sentaron en señal de protesta contra la discriminación racial. Pero la selección brasileña fue más allá y vistió de negro por primera vez en sus 109 años de historia. Esto lo hicieron como una declaración simbólica en contra del racismo.
El partido
El encuentro comenzó con un gran despliegue de la verdeamarela. Joelinton abrió el marcador, seguido de un gol de Rodrygo apenas tres minutos después.
Aunque Guinea respondió con un tanto de Serhou Guirassy, fue insuficiente frente al dominio brasileño.
Eder Militao amplió la ventaja al anotar el tercer gol para Brasil en el minuto 47, y finalmente Vinicius Jr. casi de manera poética, selló la victoria con un gol desde el punto penal en el minuto 88.
Aunque el equipo de Brasil entró al campo vestido de negro, para el segundo tiempo del partido, la formación regresó al campo con su amarillo y azul característico. Por su parte, el equipo de Guinea recibió a su rival con respeto.
Un contundente llamado
El gesto de vestir de negro y arrodillarse fue un llamado claro a poner fin a la discriminación racial en el deporte. La pentacampeona del mundo, decidió llevar a cabo esta acción histórica como una forma de generar conciencia. El equipo buscó promover un cambio real en el fútbol y en la sociedad en general.
Las iniciativas tomadas por Brasil y otras selecciones surgieron como respuesta a los insultos racistas que recibió Vinicius Jr. en un partido de la Liga española el pasado mayo. El juego tuvo que ser interrumpido luego que el futbolista brasileño acusara a un aficionado de insultarle en el estadio Mestalla.
Ante la situación, el brasileño expresó que esa “no era la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en la Liga. La competición cree que es normal, la Federación también y los adversarios la alientan”.
El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, destacó la importancia del partido amistoso contra Guinea (una nación negra) y lo consideró un hito en la historia del fútbol mundial.
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