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Suspenden las ejecuciones de presos condenados por casos federales en Estados Unidos

El Departamento de Justicia anunció el jueves primero de julio que suspendió las ejecuciones federales, luego de que el gobierno de Donald Trump les diera un uso histórico al aplicarlas en 13 ocasiones en seis meses. Merrick Garland, secretario de Justicia, dijo que estaba imponiendo una moratoria a las ejecuciones federales mientras el Departamento de […]

Por Allan Brito
Suspenden las ejecuciones de presos condenados por casos federales en Estados Unidos
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El Departamento de Justicia anunció el jueves primero de julio que suspendió las ejecuciones federales, luego de que el gobierno de Donald Trump les diera un uso histórico al aplicarlas en 13 ocasiones en seis meses.

Merrick Garland, secretario de Justicia, dijo que estaba imponiendo una moratoria a las ejecuciones federales mientras el Departamento de Justicia efectúa una revisión de sus políticas y procedimientos. Sin embargo, no dio a conocer un cronograma.

“El Departamento de Justicia debe garantizar que a todos en el sistema de justicia penal federal no sólo se les dé acceso a los derechos garantizados por la Constitución y las leyes de Estados Unidos, sino que también se les conceda un trato imparcial y humano. Esta obligación tiene una fuerza especial en los casos de pena capital”, afirmó Garland según AP.

Garland informó que el departamento revisará los protocolos que dejó en vigor el exsecretario de Justicia William Barr. Se ha presentado una demanda federal contra dichos protocolos, incluido el riesgo de dolor y sufrimiento asociado con el uso del pentobarbital, el fármaco utilizado en las inyecciones letales.

La decisión suspende de momento las ejecuciones, pero no pone fin a su aplicación y mantiene la puerta abierta para que otro gobierno simplemente las reanude. Tampoco impide a los fiscales federales pretender obtener la pena de muerte para algún reo.

El presidente Joe Biden ha dicho que se opone a la pena de muerte, y su equipo anunció que el mandatario adoptaría medidas para detener su uso mientras él esté en la presidencia.

Las encuestas más recientes indican que el respaldo actual es de aproximadamente 55%, según el centro de Información de la Pena de Muerte, una organización apartidista, en Washington, D.C.

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