Así reaccionó una cubana recién llegada a Miami cuando ingresó a un Aldi

Una joven cubana atrapó las redes sociales por su genuina reacción tras su llegada a Miami. Para la mujer, quien ejercía como odontóloga en su país, era imposible ocultar su emoción; exponiendo así el sentimiento de muchos migrantes cuando llegan a un nuevo país repleto de oportunidades.

La crisis económica en muchas países de América Latina, como Cuba ha ocasionado severo desabastecimiento en sus supermercados. Como resultado, productos que son comunes en todo el mundo, no llegan a sus comercios.

Cuando una persona decide emigrar de un país en conflicto a naciones como Estados Unidos, descubre un mundo que no sabía que existía. Servicios públicos constantes libertad de expresión, transporte y sobre todo, abastecimiento en todos los rubros.

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En el caso de Natali, su madre quiso inmortalizar su reacción al llevarla a un supermercado Aldi repleto de productos.

Tan pronto como entró en la tienda, la reacción de asombro de la mujer no se hizo esperar. “Ni siquiera Carlos III se atrevió a tanto”, fueron las primeras palabras de la joven. Cabe destacar que Carlos III es una de las tiendas con más oferta de productos en La Habana, donde los cubanos más adinerados acuden a realizar sus compras habituales.

A pesar de que Aldi no es un supermercado exclusivo, la mujer no evitó sorprenderse por golosinas, que según dijo, no había visto en persona solo por televisión.

“Nunca he probado los Cheetos. Solo he visto esto en los comerciales (Chocolates M&M). Las galletas Oreo”, fueron sus palabras al interactuar con los primeros productos del establecimiento.

Por otra parte, se sorprendió de la calidad de las frutas y verduras, por su tamaño y colores. Además del empaquetado y presentación. “Esto es un yucón, papá, lavado y todo”, añadió.

Natali, mientras recorría cada pasillo del establecimiento, más evidenciaba su entusiasmo con cada producto nuevo. En algún punto, su madre le pidió “no comprar tantas cosas”, pero la mujer no la escuchó y continúa agregando cosas al carrito.

Finalmente, solo le dijo a su mamá que estaba haciendo la compra gracias al “bono alimenticio” que proporciona el gobierno de Estados Unidos a migrantes y personas de bajo recursos.