Científicos sostienen que serían 36 las civilizaciones alienígenas contactables

Los científicos calculan que podría haber un mínimo de 36 civilizaciones activas, inteligentes y con capacidad de comunicación en nuestra galaxia, la Vía Láctea.

Por Redacción MiamiDiario

Según los nuevos cálculos podría haber más de 30 civilizaciones inteligentes en nuestra galaxia hoy en día capaces de comunicarse con otras. El estudio fue publicado el lunes en The Astrophysical Journal.

Los expertos dicen que el trabajo no sólo ofrece una visión de las posibilidades de la vida más allá de la Tierra, sino que podría arrojar luz sobre nuestro propio futuro y lugar en el cosmos.

“Creo que es extremadamente importante y emocionante porque por primera vez tenemos realmente una estimación de este número de civilizaciones inteligentes y comunicantes activas con las que potencialmente podríamos contactar y descubrir que hay otra vida en el universo – algo que ha sido una pregunta durante miles de años y que todavía no tiene respuesta”, dijo Christopher Conselice, profesor de astrofísica de la Universidad de Nottingham y coautor de la investigación.

El equipo de investigadores que realizó el nuevo estudio sobre las civilaciones alienígenas contactables pertenece a la Universidad de Nottingham

La Ecuación Drake

Los cálculos previos a lo largo de estas líneas se han basado en la ecuación de Drake, que fue escrita por el astrónomo y astrofísico Frank Drake en 1961.

“Drake desarrolló una ecuación que, en principio, se puede usar para calcular cuántas Civilizaciones Extraterrestres Inteligentes con capacidad de Comunicación (CETI, por sus siglas en inglés) puede haber en la galaxia”, escribieron los autores en su estudio.

En 1961 el astrónomo Frank Drake propuso lo que se conoció como la ecuación de Drake, estableciendo siete factores que debían ser conocidos para llegar a una estimación del número de civilizaciones inteligentes que existen. Estos factores iban desde el número medio de estrellas que se forman cada año en la galaxia hasta el tiempo en que se espera que una civilización envíe señales detectables.

Pero pocos de los factores son medibles. “Las estimaciones de la ecuación de Drake han oscilado entre cero y unos pocos miles de millones [de civilizaciones] – es más como una herramienta para pensar en las preguntas en lugar de algo que realmente se ha resuelto”, dijo Conselice.

Nuevo enfoque

Ahora los científicos de la Universidad de Nottingham desarrollaron su propio enfoque. Christopher Conselice, profesor de astrofísica y sus colegas explicaron en el Diario de Astrofísica cómo refinaron la ecuación con nuevos datos y supuestos para llegar a sus estimaciones.

“La diferencia clave entre nuestro cálculo y los anteriores basados en la ecuación de Drake es que hacemos suposiciones muy simples sobre cómo se desarrolló la vida”, dijo en un correo electrónico a CNN el coautor del estudio Conselice.

“Una de ellas es que la vida se forma de una manera científica, es decir, si se cumplen las condiciones adecuadas, entonces se formará la vida. Esto evita preguntas imposibles de responder como ‘qué fracción de planetas en una zona habitable de una estrella formarán vida? y ‘¿qué fracción de vida se convertirá en vida inteligente?’, ya que estas no se pueden responder hasta que realmente detectemos vida, lo que aún no hemos hecho”.

“Básicamente, asumimos que la vida inteligente se formaría en otros planetas [similares a la Tierra] como lo ha hecho en la Tierra, así que en unos pocos miles de millones de años la vida se formaría automáticamente como parte natural de la evolución”, dijo Conselice.

Principio Astrobiológico Copernicano

La suposición, conocida como el Principio Astrobiológico de Copérnico, es justa ya que se sabe que todo, desde las reacciones químicas hasta la formación de estrellas, ocurre si las condiciones son las correctas. “[Si la vida inteligente se forma] de forma científica, no sólo de forma aleatoria o de forma muy singular, entonces se esperaría al menos esta cantidad de civilizaciones dentro de nuestra galaxia”.

El Principio Astrobiológico Copernicano establece límites débiles y fuertes sobre la vida en la galaxia. Estas ecuaciones incluyen la historia de la formación de estrellas en nuestra galaxia y las edades de las estrellas, el contenido de metal de las estrellas y la probabilidad de que alberguen planetas similares a la Tierra en sus zonas habitables donde se podría formar la vida.

La zona habitable está a la distancia correcta de una estrella, no demasiado caliente ni demasiado fría, donde el agua líquida y la vida tal como la conocemos pueden ser posibles en la superficie de un planeta.

Aunque es una teoría especulativa, cree que la vida extraterrestre tendría similitudes en apariencia con la vida en la Tierra. “No nos sorprendería mucho verlos”, dijo.

¿Apenas 36?

Bajo el más estricto conjunto de supuestos – donde, como en la Tierra, la vida se forma entre 4.500 y 5.500 millones de años después de la formación de las estrellas – es probable que haya entre cuatro y 211 civilizaciones en la Vía Láctea hoy en día capaces de comunicarse con otras, siendo 36 la cifra más probable.

Pero Conselice señaló que esta cifra es conservadora, ya que se basa en el tiempo que nuestra propia civilización ha estado enviando señales al espacio, un período de sólo 100 años hasta ahora.

El equipo añade que nuestra civilización necesitaría sobrevivir al menos otros 6.120 años para la comunicación bidireccional. “Estarían bastante lejos… 17.000 años luz es nuestro cálculo para el más cercano”, dijo Conselice. “Si encontramos las cosas más cerca… entonces sería una buena indicación de que la vida de las civilizaciones [comunicadas] es mucho más larga que cien o unos pocos cientos de años, que una civilización inteligente puede durar miles o millones de años. Cuanto más nos encontremos cerca, mejor será la supervivencia a largo plazo de nuestra propia civilización.”

El Dr. Oliver Shorttle, experto en planetas extrasolares de la Universidad de Cambridge, que no participó en la investigación, dijo que había que descartar varios factores aún poco comprendidos para hacer tales estimaciones, entre ellos cómo comenzó la vida en la Tierra y cuántos planetas similares a la Tierra considerados habitables podrían realmente sustentar la vida.

No somos especiales

“Se llama Principio Astrobiológico Copernicano porque supone que nuestra existencia no es especial”, dijo Conselice. “Es decir, si las condiciones en que la vida inteligente en la Tierra también se desarrollara en otro lugar de la Galaxia, la vida inteligente se desarrollaría allí de manera similar”.

Con base en sus cálculos usando el límite Astrobiológico Copernicano Fuerte, determinaron que probablemente hay 36 civilizaciones inteligentes activas y con capacidad de comunicación en toda nuestra galaxia. Esto supone que la vida se forma como lo hace en la Tierra, que es nuestra única comprensión de ella en este momento. También supone que el contenido de metal de las estrellas que albergan estos planetas es igual al de nuestro Sol, que es rico en metales, dijo Westby.

Los investigadores creían que el límite fuerte es el más probable porque “todavía permite que se forme vida inteligente dentro de mil millones de años después de que lo hizo en la Tierra, lo que parece mucho tiempo”, dijo Conselice.

Otra suposición de estas civilizaciones potenciales es que están dando a conocer su presencia de alguna manera a través de señales.

Actualmente, solo hemos estado produciendo señales como transmisiones de radio desde satélites y televisores por un corto tiempo. Nuestra civilización “tecnológica” tiene unos cien años. Así que imagina a otras 36 haciendo lo mismo en toda la galaxia.

Los investigadores se sorprendieron de que el número fuera tan pequeño, pero no de cero. “Eso es bastante notable”, dijo Conselice.

Más cerca de casa…por ahora

Bajo los supuestos más relajados del caso Copernicano Débil, habría un mínimo de 928 civilizaciones comunicándose en nuestra galaxia hoy, según el estudio, lo que significa más de ellas a una distancia menor. Esto solo requeriría unos 700 años para hacer una detección.

Los investigadores calcularon que la distancia promedio entre estas civilizaciones potenciales sería igual a unos 17.000 años luz. Detectar esas señales o enviar comunicaciones utilizando la tecnología actual llevaría tanto tiempo que sería casi imposible.

El profesor Andrew Coates, del Laboratorio de Ciencia Espacial Mullard del University College London, opina que las suposiciones hechas por Conselice y sus colegas son razonables, pero que la búsqueda de la vida probablemente se hará más cerca de casa… por ahora.

“Es un resultado interesante, pero que será imposible de probar con las técnicas actuales“, dijo. “Mientras tanto, la investigación sobre si estamos solos en el universo incluirá la visita a probables objetos dentro de nuestro propio sistema solar, por ejemplo con nuestro rover Rosalind Franklin Exomars 2022 a Marte, y futuras misiones a Europa, Encélado y Titán [lunas de Júpiter y Saturno]. Es una época fascinante en la búsqueda de vida en otro lugar”.