Detrás del Fontainebleau y Aventura Mall: El juego divide la política y la familia

En Miami Beach, el alcalde Dan Gelber está haciendo una campaña para un referéndum que pretende aprobar la construcción de un hotel de 800 habitaciones propiedad de la ciudad que la socia de Turnberry, Jackie Soffer, quiere construir bajo un acuerdo que no solo prohíbe los juegos de azar sino que prohíbe que el operador sea propietario de un casino en cualquier parte del condado.

Por Redacción MiamiDiario

“No queremos tener nada que ver con el juego”, afirma Gelber, un ex legislador estatal, que también está ayudando a liderar la lucha estatal para aprobar una enmienda constitucional contra el juego.

Referéndum al que se opone activamente el nuevo magnate de los casinos del sur de la Florida , el socio de Turnberry, Jeff Soffer. En un evento reciente en la terminal de aviones privados que posee en el aeropuerto de Opa-locka. Jeff Soffer  le dijo “Es terrible para el estado. Matará empleos”.

La campaña de otoño del alcalde toca ambos frentes de fracasos políticos que involucran a dos de los hermanos de más alto perfil en el sur de la Florida.

Los socios principales en el imperio de bienes raíces de Turnberry han forjado sus propios y lucrativos feudos dentro del negocio familiar: Jeff dirige el complejo más grande de Miami Beach, el Fontainebleau, un hotel frente al mar con sus propias ambiciones de casino; y Jackie está al frente de la construcción del destino de compras más grande del condado: el Aventura Mall.

Durante la última década, el Fontainebleau ha pagado a los cabilderos de Tallahassee para intentar expandir el juego en Florida y llevar un casino a su ubicación frente al mar. En enero, se supo que Jeff Soffer estaba comprando el casino Mardis Gras en Hallandale Beach . En ese momento, Soffer enfatizó que su compra del casino y la pista de carreras se hizo por su cuenta, aparte de las propiedades de su familia bajo el paraguas de Turnberry.

Esa distinción se volvería notable en los próximos meses, cuando su hermana y otros desarrolladores presenten una oferta para el proyecto del hotel de Miami Beach,  de acuerdo a las reglas de la ciudad incluidas en el contrato que prohíbe que cualquier licitador también tenga un casino en Miami-Dade.

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Con información de Naked Politics

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