Las autoridades declararon un motín en la madrugada del domingo en Portland, Oregon, donde los manifestantes rompieron una valla que rodeaba el edificio del tribunal federal de la ciudad donde se encontraban los agentes estadounidenses, según publicó local10
Por Redacción Miami Diario
A través de Twitter, la policía de Portland describió la “conducta violenta de la gente del centro” como un “grave riesgo a la seguridad pública”.
La policía exigió a la gente que abandonara la zona que rodea el juzgado cerca de la 1:20 de la madrugada del domingo, y dijo que aquellos que no se adhieran podrían ser arrestados o sometidos a gases lacrimógenos y armas de impacto.
A la 1:40 a.m., tanto los oficiales federales como la policía de Portland podían ser vistos en las calles, rodeando el palacio de justicia, tratando de despejar el área y desplegando gas lacrimógeno.
Los manifestantes permanecieron en las calles después de las 2:30 a.m., formando líneas a través de las intersecciones y sosteniendo escudos improvisados, mientras la policía patrullaba y cerraba las manzanas adyacentes al área. Se hicieron múltiples arrestos, sin conocerse el número exacto de las detenciones.
Un dato a considerar es que en las horas previas a la declaración de los disturbios, miles de personas se reunieron en la ciudad el sábado en la noche para escenificar otra noche de protestas, ya que las manifestaciones por el asesinato de George Floyd y la presencia de los agentes federales enviados por el Presidente Donald Trump no mostraron signos de disminuir.
La multitud comenzó a marchar hacia el tribunal federal de la ciudad alrededor de las 9:15 p.m., algunos marchando desde 8 kilómetros de distancia. Un gran grupo de manifestantes en el barrio de North Portland también desfiló por la comisaría de policía que permanecía acordonada y tenía agentes con equipo antidisturbios fuera del edificio.
Los manifestantes se detuvieron frente a un hotel del centro de la ciudad donde se alojan agentes federales. Coreaban: “Los federales se van a casa”, y gritaban los nombres de los negros asesinados por la policía.
Mientras los manifestantes marchaban por las calles, la Oficina de Policía de Portland publicó en los medios de comunicación social que la gente no debía caminar ni bloquear la calle ya que podía ser objeto de cargos como alteración del orden público e interferencia con los agentes de policía.
Cientos de personas cruzaron el Puente de Acero alrededor de las 11 p.m. hacia el palacio de justicia y se reunieron con miles de personas que ya habían sido gaseadas con gas lacrimógeno por agentes federales.
La valla que rodea el edificio tenía flores y pancartas que se extendían mientras los agentes federales salían del juzgado para inspeccionarlo. Se encontraron con fuegos artificiales disparados sobre la valla.
Los agentes federales lanzaron botes de gas lacrimógeno a la multitud, mientras que la gente corrió hacia los penachos, recogió algunos de los botes y los lanzó de nuevo por encima de la valla.
Mientras algunos manifestantes intentaban cortar la valla con herramientas eléctricas, se arrojaron chorros de gas pimienta a la multitud.
En el cercano Centro de Justicia, se proyectaron imágenes y palabras en el edificio, entre ellas “Sigan luchando”. Sigue empujando”.
Durante las manifestaciones de la noche anterior, los agentes federales dispararon repetidamente gas lacrimógeno para disolver las protestas que continuaron hasta la madrugada del sábado. Las autoridades dicen que seis agentes federales fueron heridos y una persona fue arrestada.
Desde que Floyd fue asesinado en Minneapolis en mayo, se han suscitado manifestaciones diarias en la ciudad más grande de Oregón. Así ha ocurrido todas las noches durante dos meses . Trump dijo que envió agentes federales a Portland para detener los disturbios, pero los funcionarios estatales y locales dicen que están empeorando la situación.
El sábado hubo manifestaciones por la reforma de la policía y contra el aumento de la presencia de la policía federal en ciudades de todo el país. En Seattle, la policía declaró un motín el sábado en la tarde después de grandes manifestaciones y desplegó explosivos y spray de pimienta para tratar de despejar las multitudes. Las autoridades hicieron más de 40 arrestos y dijeron que 21 oficiales sufrieron en su mayoría heridas menores.
Chuck Lovell, el jefe de policía de Portland, publicó un mensaje de vídeo en los medios sociales el sábado en la noche pidiendo la paz.
“En todo el país la gente está cometiendo actos de violencia, supuestamente en apoyo de Portland”, dijo Lovell. “Si quieres apoyar a Portland, entonces detén la violencia, trabaja por la paz”. Los oficiales de policía de Portland y las instalaciones policiales han sido amenazados.
“Ahora más que nunca, la policía de Portland necesita su apoyo. Queremos estar con ustedes en la comunidad y trabajar en las relaciones reales para lograr un cambio. Queremos volver a los temas críticos que han sido secuestrados por personas que cometen crímenes bajo la cobertura de las multitudes”, finalizó Lovell
Con información de: local10
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