¿Por qué quieres morder a la persona que más te gusta? La ciencia responde

El universo del amor es bastante enigmático, hay gestos que trascienden las palabras y revelan un lenguaje propio. Uno de esos gestos, a veces inesperado pero repleto de mucho significado, es la mordida.

Pero, ¿qué significa el deseo de morder a tu pareja? ¿Es un impulso normal? ¿Por qué tenemos ese comportamiento aparentemente primitivo pero muy expresivo? Hay muchas respuestas a estas preguntas pero para adelantarnos un poco, esta conducta suele estar relacionado con alguna parafilia, con un fuerte sensación sexual o incluso con demostraciones de afecto.

Desde la perspectiva de la psicología, la mordida en el contexto romántico puede ser interpretada como una manifestación instintiva de afecto y conexión. Diversos especialistas aseguran que morder puede ser una forma íntima de expresar deseo y afecto, liberando endorfinas que refuerzan los lazos emocionales.

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Un beso con mordida, por ejemplo, revela un impulso afectuoso hacia la persona en cuestión. Según informa el medio ABC, los científicos no consideran este gesto como algo extraño; por el contrario, sugieren que contribuye al control de las emociones.

Según la misma fuente, esta conducta resalta la incapacidad de controlar las emociones generadas por la ternura hacia la persona mordida. Por ende, al morder los labios, se logra regular dichas emociones.

La revista ABC, al respecto, agrega que la forma en que una persona muerde durante un beso puede ser reveladora. Si lo hace de manera suave, indica que estamos frente a alguien tierno que busca disfrutar el momento. En cambio, si el mordisco es brusco, la revista sugiere dos posibles significados. Podría ser alguien con una gran pasión que busca dar un paso más, o bien, una persona con menos experiencia en la situación.

Cabe destacar que esta teoría no se limita al ámbito sexual. En ocasiones, al observar algo adorable que despierta ternura, podemos sentir el deseo de “apretarlo”. El motivo subyacente es el mismo: una forma de regular esas emociones.

¿Un nivel de emociones que no sabemos expresar?

Según un estudio de la Universidad de Yale, también se puede explicar este fenómeno como una forma de expresar nuestras emociones y sentimientos de “formas inesperadas”.

“A veces expresamos nuestros sentimientos de formas inesperadas, que a simple vista mostrarían todo lo contrario a lo que sentimos, y eso, aparentemente nos ayuda a guardar el balance emocional interior”, dijo la investigadora Oriana Aragón.

 

De esta manera, lo que ocurre es que no puedes contener las emociones que una persona produce en ti y es literalmente “imposible soportarlo”. Para ser más concretos, la revista Psychological Science señala que muchos seres humanos expresamos nuestras emociones de una manera que es, aparentemente, incorrecta ante hechos que son decisivos en nuestra vida.

Así suceden algunas actitudes como llorar de alegría cuando logramos un objetivo, o cuando sostenemos por primera vez a un hijo. Pero también es muy probable que te den ganas de apretar o morder a alguien por quien tengas mucho afecto.

La biología también lo explica

A nivel biológico, el acto de morder también tiene sus raíces en la historia evolutiva. El Dr. Antonio Gómez, biólogo especializado en comportamiento humano, explica que “en términos evolutivos, la boca ha sido una herramienta crucial para la supervivencia y la comunicación. En el contexto romántico, la mordida suave puede ser una reminiscencia de esos instintos primitivos, actuando como una conexión visceral entre dos personas”.

Sin embargo, la mordida no es solo un acto biológico; también tiene connotaciones culturales. En algunas sociedades, la mordida suave se interpreta como una forma de establecer lazos íntimos, marcando simbólicamente a la persona deseada.

En el entorno actual, esta peculiar forma de expresar amor ha ganado popularidad, generando debates y conversaciones sobre sus orígenes y significados. Aunque pueda parecer un gesto impulsivo, la mordida en el juego romántico revela la profundidad de la conexión humana, demostrando que incluso en la era de las palabras digitales, el lenguaje del amor sigue siendo diverso y sorprendente.

Eso sí, ten presente que este tipo de mordidas son consideradas como una “agresión tierna”, es decir, no deben causar dolor ni sufrimiento psicológico o físico.