Vida saludable

Qué significa tener las manos y pies fríos

Las patologías pueden estar relacionadas con la temperatura de nuestras extremidades por ello es importante estar atentos

Por Angel David Quintero
Qué significa tener las manos y pies fríos
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Cuando estamos en ambientes con bajas temperaturas es común que las manos se pongan más frías que el resto del cuerpo. Esto se debe a que el corazón lleva la sangre a los órganos vitales para mantenerlos cálidos y funcionando correctamente.

Por lo tanto, esta condición no es sinónimo de padecer alguna enfermedad. Todo lo contrario, quiere decir que nuestro cuerpo responde correctamente al clima.

Sin embargo, en algunos casos las personas que suelen tener manos o pies fríos, sin necesidad de que las temperaturas bajen, pudieran estar presentando alguna patología.

A continuación, presentamos algunas enfermedades relacionadas a esta condición:

Anemia

La anemia es una afección común que ocurre cuando la sangre tiene una cantidad de glóbulos rojos o hemoglobina por debajo de lo normal. Esto puede causar una variedad de síntomas, incluyendo fatiga, falta de aliento, piel pálida y mareos.

Para diagnosticarla se puede hacer un recuento sanguíneo completo. Foto referencial

Puede ser causada por una variedad de factores, como deficiencia de hierro, nutrición deficiente, enfermedades crónicas y trastornos hereditarios. El tratamiento depende del tipo y causa de la anemia y puede incluir cambios en la dieta, suplementos o medicamentos.

Síndrome de Raynaud

El síndrome de Raynaud es una patología que afecta el flujo de sangre a los dedos de las manos y los pies. Esta afección provoca que los dedos se vuelvan blancos, fríos y entumecidos. El síndrome de Raynaud se desencadena cuando hay una contracción excesiva de los vasos sanguíneos debido a estímulos como el frío, el estrés o incluso el uso de ciertos medicamentos.

Se puede presentar como parte de una enfermedad autoinmune como la esclerosis múltiple o el lupus eritematoso sistémico. El tratamiento puede incluir medicamentos para dilatar los vasos sanguíneos, cambios en el estilo de vida para reducir el estrés y evitar el frío extremo, así como terapia de calor para mejorar el flujo sanguíneo.

Problemas en la glándula tiroides

Pueden incluir hipotiroidismo, hipertiroidismo y bocio (un aumento de la glándula tiroides). El hipotiroidismo se produce cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona para satisfacer las necesidades del cuerpo.

Entre otras cosas controlar la regulación de la energía y la producción de calor del cuerpo

Estos problemas pueden causar síntomas como fatiga, debilidad, aumento o pérdida de peso, piel seca, cabello fino, calambres musculares, dificultad para concentrarse y problemas de memoria.

El tratamiento depende de la causa de los problemas de la tiroides y puede incluir la administración de hormonas tiroideas, el uso de yodo radiactivo para tratar el bocio y, en algunos casos, cirugía.

Mala circulación

La mala circulación es una condición en la que hay una disminución en el flujo sanguíneo a las extremidades, como las manos y los pies. Esto puede ser causado por una variedad de factores, como la obesidad, el tabaquismo, la diabetes, el estrés, la anemia, el hipotiroidismo y el síndrome de Raynaud.

Los síntomas pueden incluir entumecimiento y hormigueo en las extremidades, aumento de la sensibilidad al frío, piel fría y pálida en las manos y los pies, y dolor.

El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para dilatar los vasos sanguíneos, cambios en el estilo de vida para reducir el estrés y evitar el frío extremo, así como terapia de calor para mejorar el flujo sanguíneo.

Tensión arterial

La hipertensión arterial es una enfermedad crónica que se caracteriza por una presión arterial sistólica y/o diastólica alta. Esta enfermedad no presenta síntomas específicos, pero puede aumentar el riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, daño renal crónico, entre otras enfermedades.

Para tratarla, se recomienda hacer cambios en el estilo de vida como llevar una alimentación saludable, hacer ejercicio regularmente, evitar el tabaco y el alcohol, reducir el estrés y controlar el peso. Además, se puede recurrir a medicamentos para controlar la presión arterial. Los mismos incluyen bloqueadores beta, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, diuréticos, bloqueadores de los canales de calcio y otros.

La tensión arterial puede controlarse fácilmente, incluso sin salir de casa

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