Federer vs Sampras: ¿Quién cerró mejor su ciclo con Nike?

El tenis es un deporte que exige mucho a sus protagonistas, tanto física como mentalmente. Los jugadores deben estar preparados para afrontar los desafíos que se presentan en cada torneo, así como para gestionar sus carreras y sus intereses comerciales. En este sentido, Roger Federer es un ejemplo de cómo combinar el éxito deportivo con el empresarial, aprovechando su imagen y su prestigio para crear su propia marca y generar ingresos millonarios.

Federer, considerado por muchos como el mejor tenista de la historia, ha sabido construir una trayectoria impecable dentro y fuera de las pistas. Con 20 títulos de Grand Slam, el suizo ha batido numerosos récords y ha demostrado una elegancia y una deportividad admirables. Además, supo adaptarse a los cambios del juego y mantenerse competitivo sus actuales 41 años, cuando hace pocos meses decidió colgar la raqueta.

Pero Federer no solo ha brillado por su talento y su carisma, sino también por su visión de negocio. El helvético ha sido uno de los deportistas mejor pagados del mundo durante años, gracias a sus lucrativos contratos con marcas como Rolex, Mercedes-Benz, Credit Suisse o Lindt. Sin embargo, el golpe maestro fue romper su relación con Nike, la empresa que lo había patrocinado desde sus inicios, y firmar con Uniqlo, una firma japonesa de ropa casual.

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Este movimiento sorprendió al mundo del tenis, ya que Nike era la marca dominante en el deporte blanco y había acompañado a Federer en sus mayores logros.

Según se supo después, el contrato con Uniqlo le reportaría unos 300 millones de dólares en 10 años, una cifra muy superior a la que le ofrecía Nike. Además, le daba la libertad de elegir otros patrocinadores para su gorra y sus zapatillas, lo que le permitía aumentar aún más sus ingresos. Por último, la marca nipona se comprometía a seguir pagándole incluso después de su retirada del tenis profesional, lo que le garantizaba una jubilación dorada.

De esta forma, demostró que tenía una mente estratégica y que sabía negociar en función de sus intereses. Su caso sirve como una gran lección de negocios para las estrellas jóvenes de la ATP, que deben aprender a valorar su potencial y a buscar las mejores oportunidades para rentabilizarlo. Federer es un maestro del tenis, pero también del marketing.

No todos los finales son felices

El final de la carrera de un atleta suele definir si, pasará el resto de sus años rodeado de dinero o no. Como lo demostró el suizo, llega una etapa en la que lo más inteligente es buscar mercados emergentes con intenciones de invertir.

Lamentablemente, no todos los tenistas han tenido ese instinto para los negocios. Pete Sampras es uno de los grandes del tenis de todos los tiempos, con 14 Grand Slam en sus vitrinas. Al igual que Federer, toda su carrera la realizó de la mano de Nike.

La trayectoria de ambas leyendas, también llegó a un punto similar en su última etapa. Ya cuando estaba cerca del retiro, Nike le ofreció un contrato modesto al estadounidense.

En vez de intentar llegar a nuevos mercados y aprovechar su gran renombre con marcas emergentes, el multiplecampeón dejó que la situación lo afectara, lo que terminó mermando sus últimos años en el deporte blanco.

El Fútbol como ejemplo de las ligas de retiro

En deportes como el fútbol se han vuelto muy llamativas las “ligas de retiro”. Se trata de competencias emergentes, que buscan a estrellas del pasado para ganar renombre a nivel internacional. La Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos o ligas de Asia se han convertido en una excelente opción para que los futbolistas profesionales.

Estas ligas, así como las árabes, entre muchas otras, han demostrado ser un destino atractivo para los jugadores que buscan prolongar su carrera y, a la vez, asegurar un futuro económico sólido. El atractivo radica en varios factores, la calidad de vida que ofrecen en el extranjero y la oportunidad de jugar en un ambiente menos exigente.

De este modo, para los deportistas ya no es atractivo acabar sus carreras rodeados de grandes equipos o marcas. Por el contrario, gracias a las válvulas de escape de las competencias exóticas, muchos pueden garantizar su jubilación dorada.