Opinión

Vladimir Burdman: El misterio de la Muerte

Ningún  misterio es tan insondable como el de la muerte. Es la meta final de nuestra existencia  y pese a todas las investigaciones seguimos sin lograr descifrar el misterio de nuestro tránsito al otro lado. Por Vladimir Burdman Schwasz    Tememos a la muerte, no tanto por el hecho biológico de dejar de vivir, como […]

Por Allan Brito
Vladimir Burdman: El misterio de la Muerte
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Ningún  misterio es tan insondable como el de la muerte. Es la meta final de nuestra existencia  y pese a todas las investigaciones seguimos sin lograr descifrar el misterio de nuestro tránsito al otro lado.

Por Vladimir Burdman Schwasz   

Tememos a la muerte, no tanto por el hecho biológico de dejar de vivir, como por la evidencia de que debemos cumplir ese tránsito en soledad, pues nadie nos acompañará en el tránsito, aunque del otro lado nos pueden esperar.

Una de las claves más profundas de nuestro temor a la muerte es la soledad del tránsito. En un accidente de  automovilístico mueren cuatro ocupantes del vehículo, pero no van  juntos al otro lado, cada uno enfrenta el tránsito individualmente y, de acuerdo a su evolución espiritual, pasa por diferentes pruebas.

Lo verdaderamente trascendente es la poderosa idea de la vida en el más allá, esto nos ayuda con optimismo avanzar hacia nuestro inexorable  destino.

El miedo a la muerte es un denominador común en todas las culturas. La preocupación por lo que nos espera allá ha dado pie a casi todas las religiones del planeta y a innumerables textos sagrados. Millones de personas en todo el mundo creen en la existencia de un hipotético más allá. Otros tantos están convencidos de que, por el contrario, lo único que nos espera del otro lado es la nada más absoluta.

En el mas allá, existe la resurrección, el paraíso, la reencarnación o la fusión con Dios. La reencarnación en este o en otros mundos. el espíritu, en su viaje hacia la divinización, se reencarna tanto en este mundo como en otros para aprender diferentes lecciones, superar muchas pruebas, evolucionar y progresar espiritualmente en esta aventura llamada vida.

El hombre no vive una sola vez y parte para siempre, sino que vive muchas  vidas, en muchos otros mundos también. En la misma línea, la  voluntad integradora les movió a considerar con insuperable sabiduría que aunque cada hombre vea un rostro de Dios y jure que este es el único verdadero, todos los rostros de Dios son  verdaderos. Esta actitud abierta y propicia al sincretismo religioso. Dios puede revelarse y expresarse en muy distintas formas y con diferentes códigos simbólicos.

Todas las versiones del más allá resultan válidas, en la medida en la cual son pálidos reflejos de un cielo de muchas moradas que excede infinitamente todo lo que el hombre puede concebir.

No solo lo desconocido nos atemoriza, sino también la pérdida de lo conocido, de las cosas a las cuales nos aferramos como si nos hubieran sido dadas para siempre y no como un soporte  temporal.

Cuando nacemos unas manos extrañas nos reciben en un mundo nuevo y extraño. Cuando morimos creemos, aunque no lo sabemos, que seremos recibidos con amor en un mundo diferente y desconocido totalmente para nosotros.

El bagaje que llevamos a través de las distintas vidas en nuestros viajes de idas y venidas es el conocimiento adquirido y el amor: esos realmente son nuestros verdaderos tesoros.

Hubo muchos casos en los cuales las personas han muerto momentáneamente, han estado del otro lado pero luego revivieron por diversas causas. Existen muchas historias verdaderamente fascinantes, e  incluso reconfortantes.

Muchas personas han tenido experiencias similares. Esto es lo que vieron, oyeron y sintieron en el más allá.

1-La gran mayoría de las personas que han muerto, reportaron haber visto la famosa luz al final del túnel. Esto es lo que más  relatan las personas que tuvieron la experiencia de estar técnicamente muertas.

2-Las personas que han fallecido han visto su cuerpo desde fuera ven su cuerpo sin vida ,porque ellos experimentan ser un espíritu incorporal flotando por encima de su cuerpo. Además observan y oyen todo lo que sucede en la habitación o en el quirófano en otros casos. Cualquier intento de restaurar la conectividad entre la consciencia o sea el ser mismo con el cuerpo físico falla, dejando a la persona desesperada por varios momentos.

3-Muchas personas que han fallecido cuentan haber visto un ángel, un guía, un espíritu que lo ayuda en el tránsito hacia el más allá y que se encargan de regresarlos a su cuerpo cuando todavía no es su momento de desencarnar.

4-Muchas personas en su lecho de muerte dicen haber recibido la visita de familiares.

5-Todos cuentan que le pasan una película detallada de toda su vida, sus recuerdos pasan delante de sus ojos, en ella  reviven los mejores y peores momentos de su existencia ven todos sus logros.

6-Muchos han comentado que en su lecho de muerte salen de su cuerpo y van a despedirse de familiares y amigos.

7-Muchos de los fallecidos antes de regresar a su cuerpo físico han sentido paz y una gran armonía, con una increíble felicidad y un amor difícil de describir en palabras.

8-La gran mayoría al experimentar esa paz, ese amor universal y esa felicidad no desean volver a este mundo donde han sufrido y luchado muy duramente.

Parapsicólogo  (305) 8038217

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