¿Tu hijo está obsesionado con los dinosaurios? Podrías tener un “mini Einstein” en casa

Seguramente habrás notado que los niños pequeños desarrollan pequeñas obsesiones por ciertas cosas. Algunos son aficionados del futbol, otros solo se calman viendo su serie favorita y por otro lado están aquellos que aman las muñecas o los dinosaurios. Aunque es un comportamiento normal como parte del desarrollo, la ciencia encontró en este último grupo una señal de mayor inteligencia.

Un estudio desarrollado por Joyce Alexander y Kathy Johnson de la Universidad de Indiana, en conjunto con Mary Beth Leibham (Universidad de Wisconsin) y Ken Kelley de Notre Dame University encontró conclusiones sobre el tema. Tras la investigación, determinaron que los niños que desarrollan y mantienen un interés a edad temprana, tienen mayores posibilidades de tener éxito en el futuro.

En ese sentido, cuando el foco de atención del menor está en los animales prehistóricos, es un signo que denota inteligencia. De acuerdo con los investigadores, esto se debe a que para satisfacer su interés, deben fijar más la atención. También cuentan con una forma más compleja de pensar y procesar la información.

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Si bien el niño es un pequeño “Ross Geller” o tiene una intensa inclinación hacia algo en específico, lo ideal es que se le permita explorar. Perseguir aquello que les llama la atención puede mejorar su perseverancia, mejorar su atención y mejorar sus habilidades de pensamiento complejo.

Qué tienen los dinosaurios

Para nadie es un secreto que es un tema complejo, por la cantidad de nombres, especies y términos que existen dentro del área de la paleontología. Justo por ese nivel de dificultad, los pequeños que dominan el tema demuestran una inteligencia superior.

“Para los niños, la magia no está sólo en imaginar estas enormes criaturas reales de hace mucho tiempo. También en saber más que sus padres por primera vez”, dijo al respecto el paleontólogo Kenneth Lacovara para CNN.

Continuó explicando que dominar esta información hace que se sientan poderosos. Por ejemplo, si sus padres pueden nombrar con suerte entre tres o cuatro tipos de dinosaurios, seguramente ellos pueden enumerarles 20 con facilidad. Con eso, se les desarrolla un sentido de autoridad verdadero.

Para obtener estos resultados los científicos trabajaron con niños de 4 a 6 años de edad. Realizaron un análisis longitudinal de la intensidad relativa y la duración de los intereses asociados con los dominios conceptuales.

“Los resultados indicaron que una parte significativa de los niños en edad preescolar mantienen un interés en dominios conceptuales durante alguna parte de su infancia”, concluyeron.

El estudio sugiere que la forma en que los niños estudian a los dinosaurios, les ayuda a idear estrategias para abordar problemas de la vida cotidiana. La inversión de tiempo en estos conocimientos, también les permite ampliar su capacidad de comprensión en el proceso.

Por último, la investigación determinó que las obsesiones de un niño normalmente duran entre 6 meses y 3 años. Solo un 20 % mantienen su pasión después de comenzar la escuela.

¿Y si los dinosaurios no le interesan?

La inteligencia de un niño no es un tema exclusivo para los amantes de Jurassic Park. Si bien manejar estos conceptos que son bastantes complejos, denotan habilidades sorprendentes, lo cierto es que los niños se pueden beneficiar de la fascinación por cualquier tema.

No importa si son los dinosaurios, las muñecas Barbie, los unicornios o un comic en específico, lo importante es que encuentren aquello que les apasiona verdaderamente.

“Explorar un tema y dominarlo es beneficioso porque así es como formamos carreras como adultos. La ocupación principal de un niño es el juego, por lo que realizan su trabajo de jugar a través del lente de aquello que les interesa aprender”, explicó a CNN un terapeuta ocupacional psiquiátrico.

Si a un niño le interesa un tema, la respuesta es educarlo más al respecto. Eso mantendrá su fascinación por más tiempo y seguramente, logre desarrollar habilidades que le servirán para la vida a largo plazo.